Autor : Monojit Mandal
A principios de la década de 2000, la NBA vivió una época dominada por figuras como Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Aunque Shaquille O’Neal era sin duda el mejor hombre grande, Kobe Bryant se erigió en el principal todoterreno, ganándose a aficionados y expertos por igual. Sin embargo, otro excelente jugador, Tracy McGrady, surgió como un serio rival para ese campeonato, desatando una acalorada polémica entre aficionados y expertos por igual.
Tracy McGrady, que se parecía a Bryant en estatura y habilidades, tuvo una carrera fantástica durante esos años. Aunque muchos consideraban a Bryant el mejor jugador de todos los tiempos, McGrady siempre quedaba en segundo lugar, y los debates eran interminables. Reflexionando sobre conversaciones anteriores, McGrady habló recientemente con Patrick Beverley y admitió que puede haber perdido una cualidad que podría haberle llevado a lo más alto de la liga (según informa Lakers Daily).
Aunque el talento de McGrady en la cancha era evidente, la falta de un título de la NBA en su currículum dio que hablar a los detractores. También se le criticó por no darlo todo en los momentos importantes de los partidos. Hasta la temporada pasada, cuando fue traspasado a los San Antonio Spurs en una posición inferior, no ganó su primera serie de playoffs.
A diferencia de su oponente, Kobe Bryant, famoso por su inigualable dedicación a su arte, McGrady no daba prioridad a un cuidadoso mantenimiento del cuerpo. Como consecuencia, las enfermedades, en particular los persistentes problemas de espalda, empezaron a acosarle a mediados de sus 20 años, lo que provocó una disminución de su rendimiento. A los 30 años, McGrady promediaba puntos de un solo dígito, muy lejos de las altas cifras anotadoras de Bryant.
McGrady y Grant Hill se han convertido en un dúo formidable para los Orlando Magic, deleitando a los aficionados con su conexión en la cancha. McGrady lideró la liga en anotación en 2002-03, con una media de 32,1 puntos por partido, además de 6,5 rebotes y 5,5 asistencias por encuentro.
La línea de trabajo de McGrady le llevó a varios equipos, como los Houston Rockets, los New York Knicks, los Detroit Pistons y los Atlanta Hawks, donde siguió demostrando sus logros baloncestísticos. Finalmente se retiró de la NBA en 2013, dejando atrás una carrera que le consolidó como uno de los más grandes de todos los tiempos.
Tracy McGrady ingresó en el Naismith-Memorial-Basketball-Hall-of-Fame en 2017 en reconocimiento a su gran carrera.