Autor : Monojit Mandal
La NBA ha concedido a los Chicago Bulls una Excepción de Jugador Discapacitado de 10,2 millones de dólares como consecuencia de la enfermedad de rodilla de Lonzo Ball, lo que da a la organización más flexibilidad financiera. Según Shams Charania, de The Athletic y Stadium, se espera que Ball se pierda toda la próxima temporada, y los Bulls solicitaron la excepción el 2 de julio.
Lonzo Ball ha tenido una experiencia turbulenta en Chicago desde que se unió a la organización en un acuerdo de firma y canje en la temporada 2021-22. Los Bulls empezaron la temporada en el primer puesto de la Conferencia Este, con una plantilla peligrosa que incluía a DeMar DeRozan, Zach LaVine, Ball, Nikola Vuevi y Alex Caruso.
Por desgracia, la lesión de rodilla de Ball lastró el juego del equipo, que acabó sexto. Su participación en los playoffs terminó en la primera ronda contra los Milwaukee Bucks, y la ausencia de Ball se sintió mucho. Los Bulls fueron eliminados de los playoffs la temporada siguiente tras perder en las eliminatorias contra los Miami Heat. Ball sólo habrá jugado 35 partidos con los Bulls en tres temporadas si se queda fuera toda la temporada 2023-24.
Por otra parte, la decisión de la NBA de conceder la excepción de jugador discapacitado presenta un lado positivo para los Bulls. Keith Smith, de Spotrac, dijo que la exención permite al equipo adquirir un jugador a través de un fichaje, un intercambio o una solicitud de renuncia, pero sólo se puede utilizar para ofrecer un contrato por la duración de la temporada. Aunque la libertad financiera de los Bulls no se traduzca en una incorporación que cambie la franquicia, sí ofrece a la organización la oportunidad de mejorar su plantilla en su esfuerzo por pasar de ser un equipo de play-in a un verdadero aspirante a los playoffs.
Aunque el paso de Lonzo Ball por Chicago no salió como estaba previsto, los Bulls ya pueden explorar fórmulas para mejorar su plantilla gracias a la excepción de la NBA. A medida que se acerca la temporada, el equipo tendrá la tarea de competir contra los mejores rivales de la Conferencia Este sin Ball, lo que hace que las últimas noticias sobre la exención sean aún más críticas para sus esperanzas.