Autor: Shreyas Sharma
Se ha confirmado un esperado enfrentamiento entre el campeón de los pesos pesados del CMB, Tyson Fury, y el ex campeón de los pesos pesados de la UFC, Francis Ngannou. Después de su primer encuentro tras la victoria de Fury sobre Dillian Whyte en abril del año pasado, los aficionados esperaban con impaciencia este enfrentamiento, y por fin ha llegado el momento de que estos dos formidables púgiles se vean las caras en el ring.
Considerado por muchos el mejor boxeador de los pesos pesados del mundo, Fury se ha consolidado como una fuerza dominante en este deporte. Por otro lado, Ngannou tuvo un exitoso reinado como titular del peso pesado de la UFC desde marzo de 2021 hasta su salida de la organización en enero de 2023.
Programado para el 28 de octubre en Riad (Arabia Saudí), el combate seguirá las reglas del boxeo profesional. El combate contará con tres jueces en el ring, que aplicarán el sistema de 10 puntos. Ambos contendientes hicieron declaraciones audaces, prometiendo entablar una guerra sin cuartel y asegurarse la victoria mediante nocauts devastadores.
Este evento se asemeja a la publicitada pelea de 2017 entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor, en la que una de las figuras más reconocidas del boxeo se enfrentó a una prominente estrella de las MMA.
Fury expresó su impaciencia por el combate, confiado en sus capacidades y deseoso de demostrar que es el mejor púgil de su generación. Ngannou, por su parte, hizo hincapié en su vieja aspiración de boxear y vio en esta oportunidad un medio de consolidar su reputación como el individuo más formidable de los deportes de combate.
Al ser el primer combate del año para ambos deportistas, Fury se ha enzarzado en un discurso agresivo, llegando a afirmar que podría noquear a Ngannou tras consumir 15 litros de cerveza. También mencionó provocativamente su deseo de luchar contra Ngannou y el actual campeón de los pesos pesados de la UFC, Jon Jones, en la misma noche.
Aunque el anuncio de la pelea puede dar lugar a un enfoque más serio por parte de Fury, es poco probable que disminuya su afición por el sparring verbal. El periodo previo al acontecimiento promete estar lleno de intercambios acalorados y de mayor intensidad.