Autor: Barkha Roy
La selección inglesa de fútbol sub-21 ganó por fin el título europeo tras casi cuatro décadas de expectación, después de imponerse por 1-0 a España en una emocionante final. El momento decisivo llegó en los instantes finales de la primera parte, cuando un lanzamiento de falta de Cole Palmer golpeó en Curtis Jones y se desvió hacia la red española.
El partido comenzó con intensidad para Inglaterra, cuando Anthony Gordon puso a prueba al guardameta español Arnau Tenas con un peligroso disparo a los cinco minutos. Instantes después, Gordon centró raso, pero una intervención crucial de Jon Pacheco impidió que Morgan Gibbs-White marcara el primer gol.
España fue haciéndose poco a poco con el control de la posesión a medida que avanzaba el partido. Aitor Paredes estuvo a punto de marcar de cabeza tras un saque de esquina. Sin embargo, la primera parte se convirtió en una batalla táctica, en la que ambos equipos cometieron faltas y errores de pase.
Levi Colwill estuvo a punto de abrir el marcador con un cabezazo que dio en el poste justo antes del descanso. Sin embargo, fue Inglaterra quien se adelantó en el tiempo añadido. El lanzamiento de falta de Palmer se desvió inesperadamente en la espalda de Jones y golpeó en la esquina inferior de la red. El gol desencadenó una pelea en la banda entre el cuerpo técnico, que se saldó con sendas tarjetas rojas para Ashley Cole y Carlos Rivera.
Al comienzo de la segunda parte, España pensó que había empatado cuando Abel Ruiz cabeceó a la red. Sin embargo, el gol fue anulado por fuera de juego. Tanto Gibbs-White como Gordon desperdiciaron ocasiones de aumentar la ventaja inglesa.
Jones estuvo a punto de marcar el segundo gol para Inglaterra, pero su disparo fue atajado por Tenas. España tuvo por fin su primer tiro a puerta en el minuto 68, con un disparo de Ruiz que detuvo el guardameta de James Trafford.
Cuando el partido se acercaba a su punto culminante, España volvió a atacar, presionando a la defensa inglesa. En el minuto 96, el VAR concedió un penalti a España tras una falta de Colwill sobre Ruiz. Sin embargo, Trafford realizó una gran parada para evitar el penalti y luego recogió el rechace para asegurar la victoria de Inglaterra.
El resultado supuso la primera victoria de Inglaterra en el Campeonato Europeo Sub-21 desde 1984. El talentoso conjunto de Lee Carsley se convirtió en el tercer equipo inglés en levantar el trofeo, demostrando su destreza defensiva con una racha sin precedentes de seis partidos consecutivos sin encajar un gol en el torneo.
James Trafford se erigió en el héroe de la final al detener un penal decisivo en los últimos instantes de la prórroga. Con su victoria en el Campeonato de Europa Sub-21, ahora se está debatiendo si estos prometedores jóvenes serán incluidos en la selección principal para el próximo Campeonato de Europa. Trafford, a punto de ser traspasado al Burnley, ha recibido elogios por sus actuaciones y su capacidad para representar a Inglaterra al más alto nivel.