Autor : Monojit Mandal
Lionel Messi celebró con júbilo su primera victoria en el campeonato de Estados Unidos, en un partido de infarto en el que se disputaron 22 tandas de penales muy reñidas. En las primeras horas del domingo se disputó un tenso partido entre el Inter de Miami y el Nashville SC, que terminó en empate a 1-1 durante el juego regular.
La leyenda argentina dejó su impronta en el partido con un gol impresionante que dio el pistoletazo de salida al ataque de Miami. Messi demostró un extraordinario talento individual cuando regateó al guardameta de Nashville, Walker Zimmerman, y lanzó un fascinante disparo con efecto desde la esquina exterior del área, colocando el balón cómodamente en la escuadra izquierda de la portería. Los intentos de zambullida de Elliot Panicco, guardameta del Nashville, fueron inútiles contra el brillante gol de Messi, que en el minuto 23 demostró su extraordinaria finura y resultó ser el inicio de un partido decisivo para su club.
Nashville reaccionó con fuerza, con un cabezazo de Fafa Picault que rebotó en Benjamin Cremaschi, de Miami, y acabó en el fondo de la red gracias a un desvío del guardameta Drake Callender. Ese gol del empate en el minuto 56 puso suspense al partido, preparando el escenario para una furiosa batalla entre los dos equipos.
La expectación era evidente entre el público cuando el tiempo reglamentario terminó en empate a uno. Los dos equipos se enzarzaron en una tensa batalla por la supremacía, luchando por el importantísimo título de la Copa de la Liga. La tanda de penales, en cambio, se llevó el espectáculo. Con las emociones a flor de piel, Messi volvió a ser el protagonista al transformar con tranquilidad el primer penalti del Inter de Miami. La tanda de penales terminó con empate a 10, y Callender se erigió en héroe anónimo. No sólo transformó un penalti importante, sino que también hizo la parada de la victoria, consolidando su lugar en la historia del Inter de Miami.
Este logro fue digno de mención para el Inter de Miami, ya que se trataba de su primer campeonato de la Copa de la Liga. El impacto de Lionel Messi fue evidente, no sólo por su importante gol, sino también por su inquebrantable postura durante la tanda de penales, en la que hubo mucho en juego.