Autor : Monojit Mandal
Los Philadelphia 76ers se encaminan hacia una temporada turbulenta, ya que su estrella, James Harden, intensifica sus esfuerzos por desestabilizar al equipo. Tras acusar públicamente al mentiroso Daryl Morey, los indicios actuales apuntan a que Harden está empezando a utilizar técnicas que podrían poner las cosas muy difíciles a los 76ers durante el próximo campo de entrenamiento. Ramona Shelburne, comentarista de NBA Today y fuente fiable, analiza esta preocupante novedad, haciendo hincapié en su potencial para trastocar los planes de los 76ers.
Los 76ers se encuentran en una situación peligrosa, sin preparación para capear el temporal de una ruptura tumultuosa con su valioso creador de juego. Con un MVP de la liga en sus filas y el triunfo en el campeonato aún al alcance de la mano, cualquier ramificación negativa del drama de Harden podría ser desastrosa para su temporada. El historial de Harden de hacer públicos sus deseos de ser traspasado y provocar conflictos está bien documentado, y los 76ers parecen dispuestos a vivirlo en primera persona.
Según varias fuentes, Harden quiere fichar por Los Ángeles Clippers. Sin embargo, los 76ers han suspendido las negociaciones. Esta es una de las dos situaciones en las que Harden se siente engañado; la primera es la ausencia de una oferta de ampliación de contrato.
La situación, que ya era complicada, ha dado un nuevo giro, con indicios que apuntan al deseo de Harden de aumentar el grado de incomodidad en el equipo de los 76ers, justo cuando se acerca el campo de entrenamiento principal.
El ascenso de Harden en la NBA ha sido notable. A partir de su fichaje por los Houston Rockets en 2012, se convirtió rápidamente en uno de los anotadores más prolíficos de la liga, con una impresionante media de 25 puntos por partido durante sus ocho años de contrato. Durante ese tiempo, los Rockets, liderados por él, alcanzaron las Finales de la Conferencia Oeste en 2018.
En 2021 fichará por los Brooklyn Nets, donde formará un trío histórico junto a Kevin Durant y Kyrie Irving. A pesar de su potente equipo, los Nets no alcanzaron las finales de la NBA durante los dos años de mandato de Harden.
En un movimiento inesperado en 2022, Harden se convirtió en miembro de los Philadelphia 76ers. Sus estadísticas de la temporada actual muestran su impacto diverso, con promedios de 21,0 puntos, 6,1 rebotes y 10,7 asistencias por partido.