Autor: Barkha Roy
El delantero estrella del Flamengo, Pedro, ha hecho unas acusaciones escandalosas contra el preparador físico del club, Pablo Hernández. El presunto incidente tuvo lugar en el vestuario del Independência tras la reciente victoria del Flamengo sobre el
El Flamengo venció al Atlético-MG en el Campeonato Brasileiro el 29 de julio.
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Según el relato de Pedro, el enfrentamiento surgió cuando Hernández se mostró descontento al verle sentado en el banquillo mientras calentaban los suplentes (el jugador interrumpió el calentamiento en el minuto 65, cuando Sampaoli hizo su 3ª y 4ª sustitución, y se fue al banquillo, aunque el técnico tuvo la oportunidad de hacer otra sustitución). Tras el partido, Pablo Fernades le dijo groseramente a Pedro en el vestuario que había faltado al respeto al abandonar la zona de calentamiento durante el partido. El jugador replicó que era el cuerpo técnico quien le había faltado al respeto al no darle la oportunidad de saltar al campo. Después, el entrenador golpeó al jugador en la cara. Un examen médico reveló lesiones en la cara y la boca.
Pedro se puso inmediatamente en contacto con el batallón Rotham para informar del incidente. Le acompañaban el vicepresidente del club, un abogado y un guardia de seguridad. Pablo Fernández también fue interrogado. Además, se tomaron declaraciones a los jugadores Pablo, Thiago Maia y Cebolinha. Confirmaron el comportamiento agresivo del entrenador y sus patadas.
En las redes sociales, Pedro expresó su consternación e indignación por el incidente, condenando el acto como «cobarde» e injustificado. También hizo hincapié en la angustia emocional que ha sufrido en las últimas semanas, denunciando la violencia y afirmando que este tipo de comportamiento no merece respeto.
La situación causó conmoción en la comunidad futbolística y suscitó preocupación por la seguridad y el bienestar del jugador. El Flamengo, uno de los clubes de fútbol más prestigiosos de Brasil, ha sido escenario de innumerables pruebas y tribulaciones para Pedro, pero la supuesta agresión de un miembro del cuerpo técnico destaca como un incidente profundamente preocupante.
Durante el partido contra el Atlético-MG, el entrenador del Flamengo, Jorge Sampaoli, utilizó las cinco sustituciones permitidas. Sin embargo, a pesar del talento y el potencial de Pedro, nunca tuvo la oportunidad de jugar. Esta decisión, unida a las agresiones denunciadas, avivó la frustración de Pedro y su sensación de maltrato dentro del club.
La directiva del Flamengo respondió rápidamente a las acusaciones, prometiendo una investigación exhaustiva del asunto. La reputación y la imagen del club están bajo escrutinio, y se espera que el club tome las medidas adecuadas para mantener su compromiso con el bienestar de los jugadores y las normas éticas.
La comunidad futbolística, los aficionados y los jugadores se unieron a Pedro para mostrarle su apoyo y solidaridad. Las redes sociales se han inundado de llamamientos a la justicia y la rendición de cuentas, pidiendo a las autoridades que lleven a cabo una investigación justa e impongan las sanciones necesarias si se demuestra que las acusaciones son ciertas.
El incidente ha arrojado una nube de incertidumbre sobre el futuro de Pablo Hernández en el club y podría tener implicaciones más amplias para el cuerpo técnico. Independientemente del resultado, el incidente sirve de crudo recordatorio de la responsabilidad de los clubes de fútbol de proteger el bienestar y la dignidad de sus jugadores.