Una Navidad con Harrison Ford y recuerdos de Dubai

Lamentable el ataque que dejó helado a todo Ucrania, acaben ya con esto en el nuevo año y vivamos tranquilos. En realidad, tranquilo he estado estos días de lluvia intensa en fechas navideñas como no recuerdo en tantas etapas vividas. Ello produjo que prácticamente no saliera de casa y disfrutáramos de las fechas con familiares y alguna visita amiga. Todo ello me generó una situación irregular para mí. Pasé horas enteras delante del televisor, una de las pocas maneras de ir pasando el tiempo y no quedarse dormido en el sofá.

Así, por ejemplo, me sorprendió la derrota del Barça de basket ante el Fenerbahce, que rompió la entrada triunfal del nuevo míster en la escena de la cesta. Pero es que, apretando el botón, de golpe sale Montecarlo y allí también le dan a esto del cinco contra cinco, y encima le ganan al Real Madrid, cosa insólita hace un tiempo en las tierras del príncipe Alberto.

Sigo dándole al botón y aparece en directo de la Copa de �frica, y veo a Marruecos sufriendo para ganar su partido, y a otras selecciones luchando por mantenerse en un nivel cada vez más elevado. Es decir, el fútbol africano incide de forma muy directa en varios campeonatos, incluido el todopoderoso inglés. Así van avanzando en la invasión de este fútbol físico y técnico. Por ejemplo, en el Barça tuvimos un jugador de esta procedencia llamado Mendoza, que parecía venir de otro planeta. Ahora, cada vez más, se impone este tipo de fútbol, que acabará dominando el mercado europeo.

Sigo apretando el botón y aparece una película histórica por la cantidad de personas que la vieron, ‘El fugitivo’. Me engancho a ella, viendo después de mucho tiempo a Harrison Ford moverse de forma incontrolada para demostrar lo que parece ser su inocencia. Me quedo viéndola y recuerdo otras épocas en que la gente llenaba los cines esperando los estrenos de Navidad. Ahora todo ha cambiado: la televisión nos absorbe, los chavales se distraen de mil maneras y no se quejan.

¡Ah! Y veo imágenes de nuestro presidente Laporta, acompañado de directivos y ex familiares, viajando hacia Dubái para la entrega de otros premios que quieren competir con el Balón de Oro, sin conseguirlo, pero disfrutando de un clima ideal y de algunos lugares excelentes del país. Recuerdo que fui hace muchos años por un torneo de golf y ya entonces me sorprendieron las construcciones en marcha. Allí conocí al hermano de José Andrés, el célebre cocinero catalán que triunfa en Estados Unidos y que forma parte de la Penya Barcelonista del lugar.

Uno de los recuerdos de mi primer viaje a Dubái fue el restaurante del hotel, situado debajo del mar. Te sentaban junto a un gran cristal desde el que veías peces moviéndose al otro lado. La comida era correcta, pero el impacto de estar hundido bajo el agua era lo que realmente te marcaba.
De todo esto me he ido acordando mientras veía a nuestro presidente acompañar a este país en la nominación al crack Lamine Yamal. Esperemos que todo salga bien y que arranque otra vez la liga para poder discutir de fútbol, que es lo que nos gusta. Ahí dejó de llover, salió el sol y empecé a respirar con más facilidad. ¡Que tengáis un gran inicio de año!