Autor: Vishwajit Sawant
En su derrota por 2-0 ante el Atlético-MG en la Copa do Brasil
el Corinthians sólo tuvo un 30% de posesión y no consiguió disparar a puerta contra Everson. Sin embargo, Vanderlei Luxemburgo justificó la estrategia del equipo de llamar a Galo al ataque y apostar por los contraataques, alabando la actitud del equipo durante gran parte del partido.
Luxemburgo destacó la eficaz estrategia del equipo en la primera parte y al comienzo de la segunda. Hizo ajustes tácticos, colocando a Maycon en apoyo de Fábio Santos y a Róger en el costado de Mariano para neutralizar la fuerte presencia ofensiva del Atlético. Sin embargo, después de que Maycon recibiera una tarjeta amarilla y fuera sustituido, el Atlético marcó el primer gol, complicando la situación para el Corinthians. A pesar del decepcionante resultado, Luxemburgo insistió en que se trata de un partido de ida y vuelta y que aún hay posibilidades de darle la vuelta.
El entrenador del Corinthians lamentó la ocasión fallada por Fausto Vera al comienzo de la segunda parte, cuando el partido aún estaba igualado. También elogió la actuación de Paulinho, que jugó como centrocampista de contención y realizó importantes contribuciones sobre el terreno de juego.
Luxemburgo reconoció que la racha de tres derrotas y dos empates sin ganar del Corinthians había afectado a la moral del equipo. Sin embargo, cree firmemente que una sola victoria puede cambiar por completo el espíritu del equipo y darle el impulso que necesita.
De cara al futuro, el Corinthians afronta un calendario lleno de retos. El equipo se enfrentará al Flamengo en su próximo partido del Brasileirão, seguido de un choque crucial contra Argentinos Juniors en la Libertadores, donde está en juego su supervivencia en la competición. Ambos partidos se jugarán fuera de casa, lo que añade aún más complejidad a las ya exigentes circunstancias del equipo.
A pesar de las dificultades actuales, Luxemburgo mantiene la esperanza y la determinación de conducir al Corinthians hacia mejores resultados, reconociendo que una sola victoria tiene el potencial de transformar el ambiente general y ayudar al equipo a recuperar la confianza.