La porterÃa se ha convertido en uno de los grandes problemas de la Real Sociedad en 2025 y en uno de los sÃntomas más claros de una temporada para el olvido. El bajón de Ã�lex Remiro ha sido estrepitoso y ha tenido un impacto directo en los resultados del equipo. El guardameta de Cascante es, a dÃa de hoy, el portero más goleado de Primera División en 2025, con 55 goles encajados, un dato demoledor que explica buena parte de la caÃda competitiva del conjunto txuri-urdin.
El contraste con lo vivido apenas un año antes es brutal. En 2024, Remiro fue el portero de las cinco grandes ligas europeas que más veces dejó su porterÃa a cero. En aquel año disputó 37 partidos y logró 19 porterÃas imbatidas, convirtiéndose en uno de los pilares del equipo de Imanol Alguacil y en una referencia absoluta bajo palos. La Real construÃa sus victorias desde la seguridad defensiva, con Remiro como último sostén y garantÃa de puntos incluso en partidos cerrados y de pocas ocasiones.
Remiro en El SadarÂ
JESÚS DIGES / EFE
En 2025, esa fiabilidad ha desaparecido casi por completo. Remiro solo ha conseguido cinco porterÃas a cero en todo el año natural: cuatro en la temporada 2024/25 (ante Villarreal, Osasuna, Leganés y Athletic) y una en la actual campaña, frente al Mallorca. Un bajón casi sin precedentes para un portero que venÃa de firmar números de élite europea. La Real ha pasado de apoyarse en su portero para competir a sentirse vulnerable en casi cada llegada del rival.
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Evidentemente, no toda la responsabilidad es exclusiva de Remiro, pero su rendimiento ha sido uno de los déficits más claros del equipo. Ha encajado goles evitables, ha perdido la capacidad de sostener resultados y ya no transmite la seguridad de cursos anteriores. En una temporada en la que la Real ha sido frágil atrás, la falta de paradas decisivas ha terminado por castigar al equipo en numerosos partidos. Y en un año mundialista, el propio Remiro se juega mucho más que una simple estadÃstica.
Un problema estructural en la Real SociedadEl contexto defensivo tampoco ha ayudado. Desde la salida de Robin Le Normand, la Real no ha logrado encontrar un perfil zurdo fiable para defender su área con solvencia. Esa ausencia se ha notado especialmente en la protección del espacio central y en la defensa de centros laterales. Aguerd, en el tramo final de su cesión, no estuvo al cien por cien durante buena parte de 2025, y Caleta-Car tampoco ha ofrecido el nivel esperado, ni en continuidad ni en contundencia.
La suma de todos estos factores ha dejado a Remiro mucho más expuesto que en temporadas anteriores. Más remates claros, más situaciones de uno contra uno y menos ayudas defensivas. Pero incluso teniendo en cuenta ese contexto, el nivel individual del portero ha estado claramente por debajo de lo exigible. La Real ha concedido demasiado y no ha encontrado en su guardameta ese salvavidas que tantas veces apareció en cursos pasados.
Remiro Entrenamiento Real Sociedad en Zubieta
MUNDODEPORTIVO.COM / Terceros
De cara a 2026, el mensaje es claro y urgente: la porterÃa debe volver a ser una fortaleza estructural del proyecto. Remiro se juega su estatus, su peso en el fútbol global y sus opciones en un año clave a nivel personal y profesional. Y la Real se juega algo aún mayor: volver a ser un equipo fiable, competitivo y reconocible desde atrás. Porque sin seguridad bajo palos, ningún plan ni ningún proyecto a medio plazo puede sostenerse en la élite.