Autor : Monojit Mandal
Stephen Curry, Draymond Green, Klay Thompson y sus compañeros de los Golden State Warriors se niegan a creer que sus esperanzas de título estén perdidas. A pesar de su reciente eliminación de los playoffs, el núcleo de los Warriors se mantiene firme en su determinación de luchar y ganar juntos otro campeonato.
La temporada de los vigentes campeones llegó a su fin prematuramente con una derrota por 122-101 ante Los Ángeles Lakers en el sexto partido. Tras una increíble racha de 19 victorias consecutivas en las series de postemporada contra rivales de la Conferencia Oeste bajo la dirección del entrenador Steve Kerr, Curry, Green y Thompson fueron eliminados antes de alcanzar por primera vez las Finales de la NBA. Golden State tampoco pudo ganar un solo partido fuera de casa, poniendo fin a una impresionante racha de 28 victorias consecutivas a domicilio en las series finales.
Los Warriors son conscientes de los rumores sobre la dinastía liderada por Curry. El equipo ganó cuatro títulos en ocho años, incluidos cinco viajes consecutivos a las Finales de la NBA de 2015 a 2019.
El entrenador Kerr convino en que era demasiado pronto para pensar en el futuro del equipo al reflexionar sobre la temporada. Expresó su fe en el talento restante de Curry, Green y Thompson, subrayando que siguen siendo jugadores de alto nivel. Kerr cree que el equipo aún tiene potencial para ser campeón y que la decepcionante temporada no es el final de su camino.
Kevon Looney reconoció que dudaba a la hora de evaluar los puntos altos y bajos de la temporada, ya que aún estaba fresca la herida de su eliminación en segunda ronda. Alabó los esfuerzos de Curry, Thompson y Green a lo largo de la temporada y en los playoffs, destacando su notable capacidad y el potencial que aún tienen.
Los Warriors han encontrado varios obstáculos en su búsqueda de un nuevo campeonato. Se enfrentaron a una crisis de equipo cuando Green golpeó a Jordan Poole durante el campo de entrenamiento, inconsistencia en la carretera y lesiones que mantuvieron a jugadores clave fuera durante largos periodos de tiempo. Fue un reto establecer la continuidad necesaria.
La opinión de Looney fue compartida por Andrew Wiggins, quien declaró que cree que la organización tiene un futuro brillante y es optimista sobre el potencial del equipo.
Los jugadores siguen decepcionados por la temprana eliminación. Golden State aprovechó la actuación de Curry, autor de 50 puntos en el séptimo partido contra los Sacramento Kings, para convertirse en el primer campeón que remonta un 2-0 en contra. Curry y Thompson, por su parte, fallaron tiros importantes contra los Lakers. Los Warriors establecieron un récord de la NBA con 365 fallos de tres puntos en las dos primeras rondas, superando los 358 de los Rockets en 2020. Curry y Thompson se combinaron para lanzar un pésimo 6 de 26 desde la línea de tres puntos en el sexto partido, lo que les convirtió en una de las tres parejas de la postemporada que fallaron 10 o más intentos de tres puntos en el mismo partido.
Los Warriors se reagruparán y evaluarán posibles ajustes de plantilla a principios de verano. Curry hizo hincapié en la importancia de trabajar juntos para formar el mejor equipo posible, asegurándose de que todas las piezas encajen y se posicionen como serios aspirantes al título.
Thompson, al igual que sus colegas, expresó su tristeza y su compromiso con la recuperación. Hacía tiempo que Thompson, Curry y Green no se perdían unas finales en buen estado de salud, lo que dificultó aún más su temprana eliminación. A pesar del revés, Thompson afirmó que dieron lo mejor de sí mismos y que aprovecharán la temporada baja para reagruparse y volver más fuertes.
El núcleo de los Warriors sigue unido en su búsqueda de títulos, motivado para superar este revés y recuperar su lugar como aspirantes.