Autor : Soorya G
Manchester City – West Ham – 3:0
Erling Haaland entró en la historia de la Premier League al marcar su gol número 35 de la temporada, superando así el antiguo récord de los emblemáticos Alan Shearer y Andy Cole, que marcaron 34 goles cada uno en 42 partidos de la Premier League. A Haaland aún le quedan cinco partidos por jugar esta temporada y, en su estado de forma actual, superar la barrera de los 40 goles no sería una gran sorpresa. El noruego anotó su gol récord contra el mismo equipo en el que marcó su primer gol, reescribiendo los libros de historia con un audaz remate por encima del veterano guardameta del West Ham Lukasz Fabianski. Haaland marcó el segundo de los tres goles del Manchester City, que se negó a bajar la intensidad tras establecer una ventaja decisiva al frente de la clasificación de la Premier League.
En el Etihad Stadium, el equipo de David Moyes logró poner las cosas difíciles a los aspirantes al título. Ninguno de los dos equipos había marcado al descanso. Pero antes de que Haaland tuviera su momento bajo el sol, el centrocampista holandés Nathan Aké adelantó de cabeza al City al principio de la segunda parte. Cuando Phil Foden, que saltó al campo como suplente, marcó el tercer gol en los últimos compases del partido, la victoria se hizo aún más convincente.
El triunfo de la víspera del Arsenal contra el Chelsea recordó a los hombres de Pep Guardiola que no pueden aflojar en su lucha por el título de la Premier League. Los Cityzens confían en que esto sirva como inicio de un triplete de importancia histórica para el club, ya que también persiguen la Liga de Campeones, tras haber alcanzado otra semifinal bajo la batuta del mentor español.
Teniendo en cuenta lo que había sucedido antes, la ruptura se produjo al comienzo de la segunda parte y fue increíblemente sencilla en comparación. El técnico David Moyes se mostró visiblemente molesto con la actuación de su equipo tras haber luchado muy bien en la primera parte, a pesar de contar con una plantilla aparentemente mermada. Declan Rice, Thomas Soucek, Aguerd y Zouma se perdieron la oportunidad cuando Jack Grealish recibió una falta de Flynn Downes en la segunda parte. El argelino Riyad Mahrez envió un centro milimétrico que Nathan Aké remató de cabeza para adelantar al City.
Stefan Ortega, que debutaba en la Premier League, se vio momentáneamente presionado por el West Ham, que amenazó su portería en ocasiones a balón parado. Sin embargo, Haaland aprovechó su oportunidad durante el contraataque. Jack Grealish pasó a Haaland, que convirtió el balón para sellar una magnífica victoria. El gol de Foden a veinte minutos del final puso la guinda al pastel y el City mantuvo su ventaja.
Liverpool – Fulham – 1:0
Con una controvertida victoria por 1-0 sobre el Fulham, el Liverpool mantuvo vivas sus escasas opciones de acceder a la Liga de Campeones y se situó a cuatro puntos del cuarto clasificado, el Manchester United. Después de que Issa Diop derribara intencionadamente a Darwin Núñez dentro del área, Mohamed Salah marcó el penalti de la victoria para el Liverpool, su 17º gol de la temporada en la Premier League. El árbitro Stuart Atwell señaló penalti, una decisión que el entrenador del Fulham, Marco Silva, calificó de «vergüenza».
Decordova-Reid tuvo una buena ocasión, pero disparó por encima. El suplente dispuso de la que fue sin duda la mejor ocasión del Fulham, pero no pudo materializarla y arrebatar un punto a su equipo en el tiempo añadido.