Autor : Monojit Mandal
El premio al Jugador Más Valioso de la NBA de 2022 fue para Joel Embiid, pívot de los Philadelphia 76ers. De origen africano, Embiid, nacido en Yaundé (Camerún), comenzó su carrera como atleta y no empezó a jugar al baloncesto hasta la adolescencia. Aunque Embiid empezó tarde a practicar este deporte, su talento era evidente y no tardó en consolidarse como una promesa de la NBA, a pesar de lidiar con frecuentes lesiones a lo largo de su carrera.
Embiid se convirtió en el rostro del intento de reconstrucción de los Philadelphia 76ers, apodados «El Proceso», y asumió plenamente el apodo. En cada partido en casa, también recibe el título de Joel «The Process» Embiid. El All-Star y dos veces MVP de la liga promedió 33,1 puntos, 10,2 rebotes y 4,2 asistencias en cada partido para ganar su primer premio NBA-MVP, por delante del bicampeón de los Nuggets Nikola Jokic .
Debido a una lesión en la rodilla derecha, Embiid tuvo que perderse un partido de playoffs contra los Nets y el primer partido de la semifinal de la Conferencia Este contra los Celtics. A pesar del golpe, se mantuvo firme en su intención de ganar el premio MVP, por el que llevaba años haciendo campaña. Embiid recibió 73 votos, Jokic 15 y Giannis Antetokounmpo, de los Bucks, 12.
Embiid fue elegido tercero en la general en 2014 y se perdió sus dos primeras temporadas completas debido a las lesiones antes de descubrirse como uno de los mejores jugadores de la actualidad. Esta temporada ha conseguido tres actuaciones de 50 puntos, incluida una de 59 puntos contra los Utah Jazz en noviembre, el récord de su carrera. Embiid también lleva 13 partidos con 40 puntos o más.
El premio MVP de Embiid es un merecido reconocimiento a su esfuerzo y talento. Es un logro importante en su carrera y un motivo de orgullo para sus seguidores y compañeros de equipo. Los Philadelphia 76ers tienen un futuro brillante con Embiid a la cabeza, y los aficionados pueden esperar verle dominar la cancha durante muchos años.
El liderazgo de Embiid dentro y fuera de la cancha benefició enormemente a los Philadelphia 76ers. Su carisma contagioso y su entusiasmo por el «juego» animaban a sus colegas a alcanzar nuevas cotas.