Autor: Vishwajit Sawant
Fernando Diniz, entrenador del Fluminense, se mostró feliz en rueda de prensa tras la gran victoria de su equipo por 5-1 sobre River Plate el martes en la Copa Libertadores. Diniz elogió la actuación de su equipo, señalando que, aunque la primera parte del partido fue complicada, la segunda fue una exhibición de su potencial. El seleccionador animó a todos a celebrar el momento y a disfrutar de la victoria.
Kano adelantó a los anfitriones en el minuto 29. Beltrán empató diez minutos después. Al comienzo del segundo tiempo, Cano marcó dos goles y en el minuto 68 River se quedó con un jugador menos tras la expulsión de González por doble amarilla. El Fluminense aprovechó su superioridad numérica. Arias marcó en los minutos 75 y 91, y Cano puso la guinda con un triplete.
Diniz admitió que la fluidez del juego en la primera parte fue menor, y que las decisiones del árbitro influyeron en las ocasiones falladas por River Plate. Sin embargo, el equipo se recuperó en la segunda parte, utilizando sus puntos fuertes y superando a un rival difícil con jugadores expertos.
Diniz destacó que la victoria del equipo fue fundamental y merecida, sobre todo por la intensidad y la solidaridad mostradas, que son señas de identidad de su estilo de juego.
El técnico subrayó que el éxito del Fluminense va más allá de su rendimiento sobre el terreno de juego. Diniz atribuyó el mérito a todo el equipo directivo y al personal del club por su papel en el fomento de la confianza y la mejora del equipo en general.
Elogió al Presidente y al Consejero Delegado por su trabajo para mejorar el club, a pesar de las dificultades financieras.
Diniz también defendió la decisión de dar descanso a los jugadores durante la reciente derrota del equipo ante el Fortaleza, afirmando que fue una decisión estratégica que consideró acertada.
El seleccionador reconoció que en el fútbol siempre se puede mejorar y que todos los rivales merecen respeto. Subrayó que un revés no significa el fin del mundo y que el equipo debe seguir trabajando duro para mejorar dentro y fuera del campo.