El gimnasio de Minas acogió a unos 3.000 aficionados para presenciar el Partido de las Estrellas de la NBB. Los atletas ganadores de los desafíos se embolsaron un premio de 5.000 reales cada uno.
El reto inicial fue de habilidades, en el que participaron ocho atletas. Básicamente, el reto consistía en esquivar unos cuantos obstáculos con la pelota de baloncesto, acertar en una diana, llegar al otro lado de la pista, encestar dentro del sótano y terminar con un tiro de tres puntos. El gran ganador de este desafío fue Cassiano, del equipo Río Claro.
El siguiente desafío fue el derbi de los tres puntos, con 11 participantes. En este desafío, los jugadores disponían de sólo un minuto para encestar el mayor número posible de canastas de tres puntos, en un total de 25 tiros, y podían lanzar el balón desde cinco posiciones diferentes en la cancha, cada una con cinco intentos por posición. La final entre Augusto, del União Corinthians, y Egon, del Pato Basquete, fue muy reñida, con 15 puntos de ventaja para Augusto.
El último desafío fue el día del entierro, en el que participaron ocho jugadores. En este desafío, los atletas mostraron sus habilidades en los mates y fueron juzgados por un grupo de cinco personas, entre las que se encontraba Nezinho, un antiguo atleta. El gran vencedor fue Ewing, del Minas, que se enfrentó a Mãozinha, del Corinthians.
Cada desafío recompensaba a los jugadores con 5.000 reales en metálico, así que Ewing, Cassiano y Augusto se embolsaron el dinero por ganar sus desafíos.
Cabe destacar la interacción entre los aficionados y los jugadores, que vitoreaban cada habilidad demostrada y cada canasta anotada. La Challenge Night es conocida por ser un gran acontecimiento de la NBB, que reúne a los mejores jugadores y fomenta una gran interacción con el público.
Como era de esperar, este acontecimiento se ha convertido cada año en un auténtico éxito, y todo el mundo espera la gran final que pone punto final a los juegos festivos.