Noruega ha establecido un nuevo récord histórico en el Mundial femenino de balonmano tras superar a Alemania (20-23) en Rotterdam (PaÃses Bajos) y colgarse un quinto oro sin precedentes después de un final soberbio de Henny Reistad, la mejor jugadora del mundo y ‘pichichi’ del torneo con 55 goles, y Katrine Lunde, cuyas 14 paradas y 41% de acierto a sus 45 años han resultado fundamentales para ampliar tanto su leyenda particular como la colectiva de una selección escandinava arrolladora.
Con esta victoria, los tres oros internacionales del balonmano femenino están ahora mismo en manos de Noruega, que reúne a la vez la Triple Corona después de colgarse también el año pasado el oro olÃmpico y el europeo.
La selección escandinava desempata con Rusia en el palmarés y se convierte en la primera en conseguir cinco tÃtulos mundiales (1999, 2011, 2015, 2021, 2025) para reafirmar su reinado actual. Desde su derrota contra las rusas en las semifinales de los Juegos de Tokio 2021, Noruega ha jugado las últimas seis grandes finales y ha ganado cinco, dos mundiales (2021, 2025), dos europeas (2022, 2024) y una olÃmpica en ParÃs 2024.
Alemania, anfitriona del torneo junto a PaÃses Bajos, ha hecho un papel extraordinario en el Mundial y, de hecho, ha sido el único equipo capaz de tutear a las noruegas. Ambas selecciones llegaron a la final ganando sus ocho partidos anteriores, pero las alemanas cedieron al final ante la clase de Reistad y compañÃa.
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Alemania, que disputó la final 32 años después de su tÃtulo de 1993, ha acabado con 18 años sin subir a ningún podio gracias a esta plata mundial, desde el bronce de 2007, recompensa sobre todo al trabajo de los últimos años y a una defensa compacta y que tumbó con su fuerza fÃsica a todos sus rivales a excepción de Noruega.
Con todo, las alemanas apretaron muchÃsimo a las favoritas, que se habÃan plantado en la final ganando sus encuentros por una diferencia media de 17 goles, 35 a favor y 18 en contra de media. Sólo Montenegro en cuartos de final habÃa perdido por menos de 10 tantos (32-23), un dato que habla de la superioridad de las escandinavas.
La portera Katrine Lunde, de 45 años, deja la selección noruega en lo más alto, como vigente campeona olÃmpica, mundial y europea
Iris van den Broek / EFE
Esos precedentes realzaron la excepcional actuación de Alemania, que empezó más atinada la final (6-4 en el 8′) y llegó igualada al descanso (11-11) tras una primera parte en la que Katrine Lunde, ya entonces con ocho intervenciones en su expediente (42%), evitó males mayores a Noruega.
Henny Reistad, maniatada por las alemanas, apenas lanzó dos veces en la primera mitad, sin acierto además, pero en el segundo tiempo emergió como la gran figura mundial que es. Con ella y Thala Deila al mando, ambas máximas goleadoras con cinco dianas, Noruega abrió enseguida la primera brecha interesante en el marcador: 12-15 en el 37′, siempre con Lunde aportando más en porterÃa que la alemana Katharina Filter (6 paradas y 22%).
Señal del poso competitivo adquirido, Alemania se reenganchó al partido con un pundonor admirable y el de su primera lÃnea titular, Alina Grijseels, Emily Vogel y Viola Leuchter, autoras las tres de cuatro dianas: 17-17 en el 47′.

