Iniesta, el maestro con los discípulos en la Ciutat Esportiva del Barça

Andrés Iniesta fue el gran protagonista en la Ciutat Esportiva del FC Barcelona, donde la plantilla de Hansi Flick llevó a cabo la sesión de entrenamiento con vistas a la complicada visita del líder de la Liga al Betis en La Cartuja. El legendario 8 se pasó este jueves por las instalaciones del club en el que se formó primero y triunfó después para formar parte de la gran historia del fútbol mundial. Allí, el maestro pudo saludar y posar ante los fotógrafos del club con los que son sus discípulos aventajados, algunos de ellos que, como él, han crecido en la cantera del propio Barça, como Lamine Yamal y Fermín López, y otros que, como Pedri González, dieron el gran salto a la élite inspirándose en el fútbol magistral del mago de Fuentealbilla.

En una entrevista para la UEFA en abril de 2025, el heredero del 8 en la camiseta del Barça, Pedri, reiteró que Iniesta fue su «Ã­dolo» infantil porque «a menudo veía un vídeo intentando copiar lo que hacía en el vídeo, o lo que hacía en una jugada concreta, cómo protegía el balón». El martes, en el Barça-Atlético, el Camp Nou volvió a reconocer en Pedri movimientos de quien fue uno de los mejores medios del fútbol de siempre. 

A sus 41 años, la gran historia de Iniesta como futbolista ya está escrita y ahora, como él mismo ha ido explicando, está poniendo las bases para acabar siendo entrenador. Con la camiseta azulgrana ganó 32 títulos durante 17 temporadas (4 Champions League, 3 Mundiales de Clubes, 9 Ligas, 3 Supercopas de Europa, 6 Copas del Rey y 7 Supercopas de España), además de darle con un gol en la final el primer Mundial a la selección española y triunfar también en dos Eurocopas. 

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Redacción

Pedri, Lamine y Fermín, cuya edad está en una horquilla entre los 23 y los 18 años, sueñan con hacerse un palmarés  también importante con el club que los ha lanzado al estrellato. Sin duda, obtener de primera mano la información para afrontar el futuro con tanta fe como paciencia es un mensaje que, sin duda, Iniesta encarna con autoridad. Espejos como el que representan el portador habitual del número 8, que antes que Iniesta en el Barça, incluso en los tiempos en que los dorsales no estaban predeterminados, lo llevaron frecuentemente cracks como Laszi Kubala  o Bernd Schuster es la mejor influencia.