La aportación de Raphinha Dias en el actual Barça es muy importante en lo futbolÃstico, pero también lo es por las escenas de liderazgo de vestuario que está protagonizando. Esa reciente imagen de uno de los capitanes de la plantilla dirigiéndose a su cabizbajo entrenador, Hansi Flick, sentado en el banquillo pese a la victoria de su equipo ante el Alavés fue la escena previa al gran partido del internacional brasileño en el triunfo del lÃder de la Liga ante el Atlético de Madrid. Raphinha marcó el primero de los tres goles que le dieron los puntos a un reactivado FC Barcelona ante la escuadra de Diego Simeone y en las reflexiones públicas recientes que ha hecho el 11 azulgrana asumió implÃcitamente que está adoptando el papel de ‘Pepito Grillo’ de sus propios compañeros. «Sé que estoy siendo un poco pesado, a veces demasiado, pero creo que presionar al rival es importante. Seguro que dentro del campo mis compañeros a veces piensan que hablo demasiado. Pero yo voy a exigir a las personas que pueden dar mucho más. Asumo la responsabilidad», desveló Raphinha.Â
La comunicación entre el inquilino del banquillo y los futbolistas se consolida a veces a través de hilos conductores necesarios. La escena de la charla entre Raphinha y Flick, esta vez con imagen pública, recuerda en cierta medida a aquella que, inicialmente en la más estricta privacidad, protagonizó en 2008 Andrés Iniesta en el despacho de Pep Guardiola, tras empezar aquella temporada 2008-09, finalmente gloriosa, con malos marcadores.
En noviembre de 2016, en la autobiografÃa de Iniesta coescrita con los prestigiosos periodistas Ramon Besa y Marcos López, se explicó cómo fue aquella conversación que, de motu proprio, empezó el centrocampista, que entonces tenÃa 24 años, para hacerle sentir que no dudara, que estaban «en el buen camino». «Jugamos increÃblemente bien. Nos divertimos entrenando, por favor no cambie nada», fueron las reflexiones de Iniesta. Los dÃas posteriores a aquel ‘tete a tete’, tras haber cosexchado apenas un punto de seis ante Numancia y Racing de Santander, el Barça goleó 1-6 en El Molinón al Sporting de Gijón, punto de inflexión de una temporada que acabó en el primero de los dos tripletes Liga-Copa-Champions League en la historia del Barça.
Guardiola e Iniesta, en la temporada 2008-09, que acabó en triplete
MD
La vÃspera de la convincente victoria del Barça ante el Atlético, Flick fue preguntado por aquella conversación iniciada por Raphinha en el mismo banquillo del Camp Nou. En su respuesta el entrenador, además de dejar ver cierto disgusto por la expulsión de Markus Sorg durante el Barça-Alavés, admitió que «estos partidos te afectan, porque dedicas muchas energÃas, pero luego, llego a casa, me relajo y ya me preparo para el siguiente partido». «Estoy fuerte», aseguró.
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Es normal que un gladiador con tanta incidencia en el juego y el vestuario como Raphinha, para quien el técnico colchonero Diego Simeone minutos después de ‘sufririlo’ no dudó en postular como el legÃtimo Balón de Oro, tenga en alta estima a Flick y viceversa. Con el entrenador alemán Raphinha firmó la pasada temporada, con mucho, las mejores cifras de rendimiento de su carrera, con 34 goles y 26 asistencias en 57 partidos. Su baja durante dos meses en el presente curso, a causa de una lesión en el bÃceps femoral del muslo derecho eque se produjo el pasado 25 de septiembre en Oviedo, coincidió con alguno de los partidos de la ‘etapa Flick’ en el Barça, como el 4-1 ante el Sevilla.Â

