Con 32 selecciones participantes y mucha diferencia entre algunas selecciones, el Mundial femenino de balonmano siempre está expuesto a resultados abultados. En el arranque de la competición de Alemania y PaÃses Bajos ya ha habido un par de palizas llamativas, la primera de ellas a Irán, que disputa el Mundial por tercera edición consecutiva gracias al cuarto lugar que obtuvo en el Campeonato de Asia, por detrás de Japón, Corea y Kazajistán.
Irán esquivó la 32ª y última plaza en el Mundial de su estreno, en España-2021, beneficiada por el abandono de su rival en el partido para decidir al ‘farolillo rojo’ del torneo, la selección china, que se retiró por los casos de coronavirus en el seno del equipo.Â
Dos años después, en 2023, las iranÃes también acabaron penúltimas, en la 31ª posición, pero esta vez ya logrando su primera y hasta el momento única victoria en los Mundiales, ante Groenlandia (28-23), resultado con el que rompió su racha de 12 derrotas consecutivas.
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En el Mundial de 2021, Irán no llegó a los 10 goles en dos de sus encuentros, ante Noruega (41-9) en 2021 y Angola (41-8), y en su debut en 2025 también se ha quedado sin poner los dos dÃgitos en su marcador al perder contra Suiza por 34-9.
Sus 22 pérdidas de balón y la escasa eficacia ofensiva de sus jugadoras, nueve goles de 40 lanzamientos (23%), facilitaron las cosas a la selección helvética, que tampoco está considerada una potencias de primer nivel y darÃa una gran sorpresa si se metiese en las eliminatorias.Â
Sin embargo, sus porteras se pusieron las botas ante las jugadoras iranÃes y firmaron cifras altÃsimas: Seraina Kuratli hizo 12 paradas de 14 tiros recibidos (86%) y Lea Schüpbach 8 de 15 (53%) para un total de la porterÃa suiza de 20 de 29 (69%).
Alemania y PaÃses Bajos acogen el Mundial femenino de balonmano hasta el 14 de diciembre
CHRISTOPHER NEUNDORF / EFE
Ese +25 de Suiza a Irán ha sido superado este viernes por el +26 de Alemania a Uruguay (38-12), de vuelta al Mundial después de 14 años de ausencia. En la primera jornada, las sudamericanas lograron un marcador más decente en su derrota ante Serbia (31-19), pero contra una de las anfitrionas han recibido una zurra importante. En el Mundial conviven realidades muy distintas con objetivos también diferentes.