30-24: El Barça, sin Ortega, también somete al Plock en el Palau en otra tarde fantástica de Nielsen

Ausente Carlos Ortega del Palau para cumplir el partido de sanción que le impuso la EHF por el rifirrafe con Xavi Sabaté en el encuentro de Polonia, su ayudante Tino Igropulo cogió las riendas del equipo en el Palau y el Barça volvió a someter al Orlen Wisla Plock (30-24) para alcanzar el ecuador de la liguilla de Champions en una posición privilegiada.

Los azulgrana son segundos del grupo B ya con cuatro puntos de ventaja sobre el tercero y tienen así perfectamente encarrilado el objetivo de acabar entre los dos primeros al final de la liguilla para meterse directamente en los cuartos de final.
Emil Nielsen completó otra tarde fantástica al colaborar con 15 paradas y un 42% de acierto, igual que Aleix Gómez, máximo goleador con nueve tantos. Su presentación ya fue abrumadora, tres intervenciones iniciales para permitir al Barça adelantarse en el marcador con la zurda de Aleix Gómez (2-0), que marcó seis goles en la primera parte, la mitad del equipo, cuatro de ellos de penalti.

Con Susnja y Szita como rocosos capataces, la defensa del Plock se empleó con mucho vigor, tanto que Krajewski ya vio su segunda exclusión en apenas 10 minutos: 5-3 con la cuarta diana de Aleix. Ilic fue castigado poco después con otra exclusión y Nielsen sumó su sexta parada, pero el Barça no sacó suficiente rédito a esa situación porque estuvo impreciso en varios lanzamientos: 8-6 en el 14′.

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Decidido a tapiar su portería, el equipo polaco intensificó su intensidad defensiva y vio una cuarta exclusión, esta vez a Susnja. El partido entró en una fase de cierto aturullamiento en los dos bandos e Igropulo hizo rotaciones en la primera línea buscando soluciones.

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FOTOS: Pep Morata / MD

La entrada de Petar Cikusa por Tim N’Guessan refrescó el ataque azulgrana y el Barça se puso por primera vez tres arriba con una sensacional finta y gol de Jonathan Carlsbogard: 11-8 en el 23′. Xavi Sabaté pidió tiempo muerto y la llamada al orden surtió efecto entre sus jugadores.

Además de una exclusión a Aleix, la aparición de Bergerud en la portería polaca fue decisiva en el arreón que permitió al Wisla Plock llegar empatado al descanso (12-12), gracias a un parcial de 1-4 en siete minutos rubricado por Dawydzik, pivote de referencia ante la baja de Abel Serdio. Nielsen ya llevaba entonces ocho paradas con un 42% de acierto.

Aleix Gómez, máximo goleador del Barça contra el Orlen Wisla Plock con nueve tantos
Pep Morata

Calcando su soberbio inicio de partido, Nielsen volvió a empezar el segundo tiempo con tres paradas que encendieron el Palau y abrieron los mejores minutos del Barça, capaz de endosar el parcial de 8-2 que catapultó definitivamente hacia la victoria a los azulgrana: 20-14 en el 41′ con un gol de Domen Makuc.
Entre medias, Viktor Hallgrimsson salió por segunda vez a la pista e, igual que hizo en el primer período, atajó un segundo penalti al exazulgrana Melvyn Richardson, aplaudido en su regreso al Palau y algo más acertado que en el choque de Polonia, donde estuvo desaparecido y sólo metió un gol de ocho lanzamientos.
A partir de ahi, el Plock apenas hizo un amago de reacción (20-17 en el 43′), sofocado inmediatamente por Nielsen, el oficio del equipo y la velocidad de Dani Fernández. Luis Frade estiró la ventaja local a los siete tantos (25-18 en el 49′). Sabaté agotó sus tiempos muertos y el Plock atacó unos minutos con siete jugadores, sin portero, pero el Barça controló ya sin excesivos agobios el resultado hasta el 30-24 definitivo.