Autor: Vishwajit Sawant
En un partido decepcionante en el estadio Centenario de Montevideo, Brasil sufrió una amarga derrota ante Uruguay, que marcó el final de una racha de imbatibilidad que había durado más de ocho años. El guión de esta derrota es cruel, pero el seleccionador Fernando Diniz no elude la culpa. Diniz admitió con franqueza que había tenido una mala noche y puso la responsabilidad directamente sobre sus hombros.
Cuando se le preguntó si la ausencia de Neymar había afectado al rendimiento ofensivo de Brasil, Diniz evitó señalar a jugadores individuales. Creía que, incluso sin Neymar, el equipo tenía potencial para rendir mejor. Reconoció que el equipo, en su conjunto, carecía de creatividad ofensiva. Según él, la falta de articulación no se debía a un solo jugador, sino a un problema colectivo.
Diniz subrayó: «El juego estaba atado, cosido y carecía de articulación. No por un jugador u otro. Faltaba porque el equipo no sabía construir. En este sentido, el principal responsable soy yo mismo«.
En su análisis, Diniz destacó que el partido fue equilibrado, pero los errores defensivos de Brasil acabaron favoreciendo a los uruguayos. Se mostró decepcionado por los dos goles encajados debido a fallos defensivos en las jugadas a balón parado, y subrayó que esos errores eran imperdonables.
Preguntado por los retos de implantar su estilo de juego con un entrenamiento limitado en las fechas FIFA, Diniz vio esta derrota como una oportunidad de aprendizaje. Reconoció que el equipo brasileño tenía talento de alto nivel, pero subrayó que le faltaba agresividad e incisividad, sobre todo en la primera parte. Creía que el reparto debía asumir más riesgos y ser más contundente en su planteamiento.
«En la segunda parte, mejoramos un poco. El marcaje fue bueno, no dimos demasiados espacios a Uruguay. Faltaba contundencia y esa sensibilidad la iremos adquiriendo con el tiempo y el trabajo«, explicó Diniz.
Con siete puntos en cuatro jornadas de clasificación para el Mundial de 2026, Brasil ocupa ahora el tercer puesto, justo por delante de Venezuela por goles a favor. En noviembre, la selección se enfrentará a Colombia y, a continuación, a Argentina, donde espera recuperarse de este revés.
Fernando Diniz, aunque asumió la culpa de la reciente derrota, sigue siendo optimista sobre el potencial de Brasil y su capacidad de aprender de esta derrota para mejorar en futuros partidos.