Autor : Monojit Mandal
En un sorprendente giro de los acontecimientos, el famoso equipo de fútbol Barcelona se ve envuelto en una batalla legal, ya que un tribunal español acusa formalmente al club de soborno en el «caso Negreira». Este caso gira en torno a supuestos pagos por un total de 7,5 millones de euros efectuados al ex árbitro José María Enríquez Negreira durante un periodo de 17 años. Sorprendentemente, varios altos cargos del Barcelona de aquella época, entre ellos los ex presidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, están ahora envueltos en la polémica.
Las acusaciones se derivan de una investigación llevada a cabo por el juez Joaquín Aguirre, que parece considerar que los pagos a Negreira, ex vicepresidente de los árbitros, tienen carácter delictivo. Los detalles salieron a la luz tras la filtración de documentos relacionados con el caso a la publicación española El Debate. Según Alejandro Entrambasaguas, director de El Debate, «los ex presidentes del Barça José María Bartomeu y Sandro Rosell, junto con José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero, se enfrentan a cargos de soborno en el centro de este escándalo de corrupción».
El juez Aguirre indicó que existen indicios sustanciales de irregularidad, ya que el Barcelona habría pagado a Negreira por su influencia en el ámbito de los árbitros de fútbol. Los pagos, según los registros, se realizaron «en respuesta al cargo que ocupaba». En España, el soborno se castiga con penas más duras que los «delitos de corrupción», un desafío legal al que el Barcelona ya se ha enfrentado anteriormente.
A pesar de estas acusaciones, no hay detenciones inminentes en el horizonte, según Marca. El actual presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha defendido con firmeza la integridad del club, calificando el caso Negreira de «conspiración» contra la entidad. Laporta declaró: «En sus 125 años de historia, el Barcelona ha sido un ejemplo de juego limpio dentro y fuera del campo. El Barça saldrá indemne de esto».
Esta disputa legal se suma a los crecientes problemas del Barcelona en los últimos años. El club se enfrenta actualmente a una asombrosa deuda de 1.350 millones de euros, una carga financiera agravada por la marcha de su estrella emblemática, Lionel Messi, que se unió al París Saint-Germain en una transferencia gratuita en 2021. A pesar de los esfuerzos de reestructuración, persisten los problemas financieros. La Liga exige que el Barcelona recaude 200 millones de euros si quiere competir en la liga esta temporada.
Mientras se desarrollan los procedimientos judiciales, el futuro del Barcelona, tanto dentro como fuera del campo, sigue siendo incierto. El mundo del fútbol observa con atención cómo una de sus instituciones más ilustres navega por una batalla legal con implicaciones que van mucho más allá del terreno de juego.