Autor: Vishwajit Sawant
En una impecable actuación en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, la noche del miércoles 27, LDU de Ecuador puso un pie en la final de la Copa Sudamericana al derrotar a Defensa y Justicia de Argentina con un contundente 3-0.
El experimentado Paolo Guerrero, conocido por su paso por clubes brasileños como el Corinthians, el Flamengo, el Internacional y el Avaí, se robó el protagonismo en la primera parte al marcar dos goles decisivos. El buen remate de Guerrero dio una importante ventaja al conjunto ecuatoriano, mientras que Lucas Piovi redondeó la goleada al final del partido.
Con este importante logro en casa, LDU puede permitirse perder el partido de vuelta por un margen de dos goles y aun así asegurarse el pase a la final. Una victoria por tres goles de Defensa y Justicia forzaría una tanda de penales para determinar el finalista. Sin embargo, una victoria por un margen de cuatro goles o más haría avanzar a Defensa y Justicia.
En el partido en sí, LDU mostró su dominio al principio, con Guerrero y sus compañeros creando varias ocasiones. Guerrero abrió finalmente el marcador en el minuto 16, elevándose por encima de la defensa para cabecear el balón a la red tras un saque de esquina.
El equipo ecuatoriano siguió presionando, y Guerrero marcó su segundo gol justo antes del descanso. Un centro perfectamente medido le encontró en el área y conectó un potente disparo que dejó sin opciones al guardameta de Defensa y Justicia.
En la segunda parte, LDU mantuvo el control, impidiendo cualquier intento de recuperación por parte de Defensa y Justicia. Los locales sellaron la victoria a lo grande con un increíble gol de Piovi desde larga distancia en los instantes finales del partido, asegurando un convincente triunfo por 3-0.
El partido de vuelta entre Defensa y Justicia y LDU está programado para el próximo miércoles (4) en el Estadio Norberto Tito Tomaghello de Florencio Varela, Argentina, a las 19:00 (hora de Brasilia).
La final de la Copa Sudamericana está prevista para el 28 de octubre en el estadio Domingo Burgueño de la región uruguaya de Punta del Este. Este cambio de sede se hizo para asegurar un estadio más lleno, evitando asientos vacíos como se vio en las recientes finales del torneo de «Sula».