Autor: Vishwajit Sawant
En un momento decisivo para el Corinthians, el entrenador Vanderlei Luxemburgo celebró la trabajada victoria de su equipo sobre el Botafogo (1-0).
Victoria por 1-0 sobre el Botafogo
líder del Brasileirão, en el Arena Neo Química. La victoria llegó tras una racha de cinco partidos sin ganar y en medio de la presión sobre Luxemburgo, que había sido abucheado con frecuencia por la afición antes del partido.
Luxemburgo, conocida por su estilo de entrenar resistente, reconoció la naturaleza desafiante de su papel en el Corinthians y pidió a los aficionados que apoyaran al equipo en su búsqueda del éxito en la Copa Sudamericana.
«Estoy muy contenta y tranquila. Sabía que sería un trabajo difícil en el Corinthians. Si no fuera complicado, no habría venido. No tengo ningún problema«, declaró Luxemburgo, subrayando su voluntad de responder a las exigentes expectativas del club.
El seleccionador pidió a los aficionados que mostraran su apoyo a los jugadores, diciendo:«No tenéis que abrazarme a mí, pero abrazad al equipo, a los jugadores, trabajemos para hacer de esto una caldera, una situación difícil para el rival.»
Luxemburgo también destacó la importancia del título sudamericano, expresando la concentración del equipo en la competición. Con la victoria, el Corinthians ascendió al décimo puesto de la clasificación.
Estamos centrados en eso. El empate contra el Palmeiras fue bueno, la victoria de hoy también. Si no fuera por esos puntos, estaríamos en apuros», explicó Luxemburgo.
El Corinthians se enfrentará al Fortaleza en la semifinal de la Copa Sudamericana, seguido de un derbi contra el São Paulo en el Morumbí. Luxemburgo elogió a los jugadores por haber ejecutado la estrategia con eficacia frente al Botafogo y espera que sigan cosechando éxitos en los retos que tienen por delante.