Autor: Vishwajit Sawant
El Corinthians demostró su renovado vigor al imponerse al líder del Brasileirão, el Botafogo, en una emocionante victoria por 1-0, este viernes en el Arena Neo Química. El único gol del partido lo marcó el central Gil, que demostró una gran capacidad rematadora.
El Corinthians lució su recién estrenado tercer uniforme, un atuendo amarillo brillante en honor del movimiento «Democracia Corintia» de la década de 1980. El llamativo uniforme, adornado con una franja negra en el interior de las mangas, recuerda el legado del icónico Sócrates.
La intensidad del partido cambió radicalmente en el minuto 21, cuando el capitán del Botafogo, Marçal, vio la tarjeta roja por una entrada alta sobre el joven Pedro. Esta expulsión hizo el partido más favorable al Corinthians, permitiéndole tomar el control del encuentro.
El entrenador del Botafogo, Bruno Lage, reaccionó a la desventaja numérica con un replanteamiento táctico, desplazando a Tchê Tchê al lateral izquierdo en una formación 4-4-1, con Tiquinho Soares liderando el ataque.
El entrenador del Corinthians, Vanderlei Luxemburgo, aprovechó la ventaja y ordenó a su equipo que presionara y pusiera al Botafogo a la defensiva. Esta estrategia dio sus frutos en el minuto 59, cuando Ángel Romero inició una buena jugada y asistió a Matheus Bidu, que centró con precisión para Gil. El experimentado central marcó con convicción el gol decisivo, dejando sin opciones al guardameta del Botafogo, Lucas Perri.
El certero remate de Gil demostró su habilidad como central y subrayó la capacidad del defensa para encontrar portería, incluso cuando los guardametas tienen un tiempo de reacción mínimo.
En el minuto 89, Cuesta pudo haber igualado el marcador, pero Cassio atajó el balón.
La victoria catapultó al Corinthians al décimo puesto de la clasificación, abriendo una brecha de seis puntos con respecto a la zona de descenso y frustrando las esperanzas del Botafogo de ampliar su ventaja sobre el Palmeiras, segundo clasificado. El Botafogo, por su parte, encajó su tercera derrota consecutiva en el Brasileirão, lo que indica un período difícil para el equipo en la cumbre.