Autor: Shreyas Sharma
En un reciente giro de los acontecimientos, el ex piloto de Fórmula 1 Felipe Massa ha respondido a las críticas de Bernie Ecclestone, antiguo jefe de la F1. Ecclestone afirmó que la acción legal en curso de Massa por el título de F1 de 2008 tenía motivaciones económicas. Massa, sin embargo, dejó claro que su búsqueda es la justicia y el trofeo, no el dinero.
La batalla legal del piloto brasileño gira en torno al polémico episodio del «Singapurgate» durante el Gran Premio de Singapur de 2008. En aquella carrera, Nelson Piquet Jr., siguiendo instrucciones del jefe del equipo Renault, Flavio Briatore, se estrelló intencionadamente para provocar un coche de seguridad. Esta maniobra estaba planeada para beneficiar a Fernando Alonso, compañero de equipo de Piquet, que acabó ganando la carrera. Massa argumenta que este resultado manipulado ha afectado a sus posibilidades en el campeonato.
Ecclestone, que en un principio guardó silencio sobre el asunto, se pronunció en un periódico suizo, «Blick», acusando a Massa de preocuparse únicamente por obtener beneficios económicos. Incluso estableció paralelismos con la polémica victoria de Max Verstappen en 2021 sobre Lewis Hamilton por el título, sugiriendo que Hamilton y Mercedes también podrían haber emprendido acciones legales, pero optaron por no hacerlo.
Massa respondió diciendo que Ecclestone sólo habló tras darse cuenta de la gravedad de la situación.«Probablemente tiene miedo de todo lo que va a salir con las demandas«, dijo Massa a través de su asesor.
En agosto, Massa envió una carta a las principales organizaciones automovilísticas, entre ellas Ferrari, Alpine y la FIA, en la que impugnaba el título de 2008. Esta semana, sus abogados enviaron «avisos de preservación» a estas organizaciones, pidiéndoles que conservaran todos los documentos relacionados como prueba.
Tanto la Federación Internacional de Automovilismo como Formula One Management tienen hasta mediados de octubre para responder a las acusaciones de Massa. El piloto brasileño no se echa atrás y está comprometido con su «batalla por la justicia en el deporte», como él dice.
El drama legal que se está desarrollando añade otra capa a la compleja historia de la Fórmula 1, planteando cuestiones sobre la integridad del deporte y hasta dónde llegarán los competidores para ganar.