Autor : Monojit Mandal
En un giro inesperado de los acontecimientos, Brasil no estará representado en la NBA por primera vez en 22 años en la próxima temporada 2023/24. Esta inusual interrupción de la racha de talentos brasileños en la NBA ha despertado el interés de los aficionados al baloncesto de todo el mundo.
La tendencia de tener jugadores brasileños en la NBA comenzó con Nenê Hilário, elegido séptimo por los New York Knicks en el draft de 2002. Esa noche, sin embargo, fue traspasado rápidamente a los Denver Nuggets. Nenê debutó con los Nuggets como reserva, entonces bajo el nombre de Hilário, pero no tardó en ganarse la titularidad tras sólo 24 partidos. Fue un miembro importante de los Nuggets hasta la temporada 2008/09, en la que contribuyó considerablemente con una increíble línea estadística de 14,6 puntos, 7,8 rebotes, 1,3 tapones y un fantástico porcentaje de tiro del 60,4%, que ayudó al club a alcanzar las finales de conferencia.
A pesar de sus esfuerzos, Nenê acabó siendo traspasado a los Washington Wizards como parte del cambio de plantilla del equipo en la temporada 2011/12, donde jugó cuatro temporadas, tres de ellas como titular. A los 34 años fichó por los Houston Rockets, donde duró cuatro temporadas más, pero se vio lastrado por las enfermedades, sobre todo por un problema de cadera que le impidió jugar toda la temporada 2019/20.
Mientras la carrera de Nenê en la NBA llegaba a su fin, otros atletas brasileños tomaban protagonismo. Cristiano Felcio jugó en los Chicago Bulls, Raul Neto en los Philadelphia 76ers y Bruno Caboclo en los Houston Rockets. Además, Didi Louzada debutó en la NBA y Anderson Varejo regresó de su retiro para jugar cinco partidos con los Cleveland Cavaliers tras un paréntesis de dos años.
La próxima temporada, sin embargo, habrá una sorprendente ausencia de jugadores brasileños en la NBA, ya que se espera que Gui Santos continúe su andadura en la G-League, poniendo fin así a la racha que comenzó con la selección de Nenê en el draft de la NBA de 2002. Se trata de un momento decisivo en la historia del baloncesto brasileño, en el que los aficionados esperan con impaciencia el desarrollo de los nuevos talentos del país en los próximos años.