Autor: Vishwajit Sawant
Las recientes actuaciones de Cristiano Ronaldo con el Al Nasr han sido noticia tanto por su brillantez sobre el terreno de juego como por sus polémicas acciones. Durante un partido contra el Al-Hilal, Ronaldo estuvo a punto de lesionar gravemente a su rival e hizo un gesto grosero que provocó que se hablara de su expulsión de Arabia Saudí.
La situación comenzó durante el descanso, cuando los seguidores visitantes del Al-Hilal empezaron a insultar a Ronaldo al grito de «Messi-Messi» cuando se dirigía a los vestuarios. En respuesta, Ronaldo hizo un gesto obsceno tocándose los genitales, algo muy ofensivo en Arabia Saudí.
A raíz de sus acciones, un abogado saudí especializado en derecho internacional, Nuf bin Ahmed, presentó una demanda ante la Fiscalía, alegando que el comportamiento de Ronaldo constituye un delito y podría dar lugar a la detención y deportación de un extranjero. Aunque parece improbable que se produzcan consecuencias tan graves, el incidente suscitó un acalorado debate en el programa deportivo Action ya Dawri.
Las opiniones sobre el comportamiento de Ronaldo difieren. Algunos, como el periodista Ozman Abu Bakr, creen que el comportamiento del jugador fue inmoral e irrespetuoso con el público, y que el contrato de Ronaldo debería rescindirse. Sin embargo, otros adoptan una postura más moderada.
Sea como fuere, la polémica puso en peligro la brillante actuación de Ronaldo con el Al Nasr. A pesar de sus logros sobre el terreno de juego, sus acciones fuera de él crearon titulares negativos, mostrando cómo el comportamiento incluso de los deportistas con más talento puede ser objeto de escrutinio y juicio.
Es importante señalar que el equipo de Ronaldo ocupa el segundo puesto de la liga, con 53 puntos. El Al-Ittihad lidera la tabla con 56 puntos y un partido menos. Quedan seis rondas.