Autor : Soorya G
Manchester City – Bayern – 3:0
El Manchester City se impuso al Bayern de Múnich en el Etihad en un resultado que debería garantizar al vigente campeón inglés un puesto en las semifinales de la Liga de Campeones. El equipo de Pep Guardiola estuvo sensacional contra los alemanes, a los que derrotó por 3-0 para situarse en una posición realmente sólida. Jack Grealish protagonizó otra actuación mágica en el Etihad para imponerse al Bayern hasta el final, pese a los esfuerzos de Leroy Sane y Yann Sommer. Los porteros de ambas porterías, Sommer y Ederson, realizaron paradas de infarto.
El City empezó fuerte, presionando sin descanso a la defensa del Bayern, una estrategia que estuvo a punto de dar sus frutos, salvo por la habilidad de Sommer para despejar el balón. El City siguió atacando para encontrar una apertura y finalmente puso por delante el marcador cuando Bernardo Silva encontró a Rodri en espacio libre. A continuación, el español conectó un potente zurdazo que se coló por la escuadra. El ex delantero del Manchester City Leroy Sane fue sin duda el mejor jugador de su equipo sobre el terreno de juego, ya que realizó varios intentos de gol y estuvo a punto de marcar en más de una ocasión, con grandes paradas de Ederson.
A falta de 20 minutos para el final, el Bayern parecía contento de llevarse el 1-0 al Allianz Arena, pero un terrible error de DayotUpamecano fue aprovechado por Grealish, que encontró a Gundogan, antes de que un pase perfecto de ErlingHaaland a Bernardo Silva doblara la ventaja de los locales. El error tuvo el efecto de devolver al City a la acción, ya que estuvo constantemente al acecho de un tercer gol, que finalmente llegó de la mano de ErlingHaaland, que ha marcado seis goles en la fase de clasificación para la Liga de Campeones esta temporada. Julián Álvarez, que entró como suplente, también estuvo fantástico, y el campeón del mundo atormentó a la defensa en varias ocasiones.
Benfica – Inter – 0:2
Los defensas brasileños del Benfica, Gilberto y Morato, no mostraron un juego fiable. Mientras tanto, el Inter de Milán, bicampeón, viajó a la capital portuguesa, Lisboa, para enfrentarse al Benfica, que partía como ligero favorito en un ambiente favorable. Los portugueses trataron de aprovechar su ventaja en los primeros compases, con una brillante combinación del lateral Alex Grimaldo con su estrella Rafa Silva. Los dos se internaron en el tercio ofensivo, siendo Gonçalo Ramos el jugador elegido. El centro no le llegó, pero el cabezazo de Gianluca Dimarco le cayó de maravilla a Rafa Silva, que disparó desviado, sacando una buena parada de André Onana. Grimaldo, que pensó en disparar en el rebote, fue golpeado por Denzel Dumfries. El Benfica dominó el juego durante la mayor parte de la primera parte, pero no conseguía arrancar, a pesar de que João Mário, Rafa Silva y Aursnes dispusieron de grandes oportunidades para hacerlo.
El Inter logró abrir el marcador con un gol de maravillosa factura, cuando un balón del centrocampista Alessandro Bastoni al área fue cabeceado por Nicolo Barella. Justo antes de cumplirse la hora de juego, el Benfica dispuso de una oportunidad de oro: João Mário regateó a cuatro defensas del Inter, se internó en el área y encontró a Grimaldo, que no acertó a rematar. Silva y Chiquinho intentaron despejar sobre la línea, pero fue en vano, y el Inter se libró de lo que debería haber sido un gol seguro. Para colmo de males para los anfitriones, una mano en el área supuso un penalti a favor del Inter, que Romelu Lukaku transformó con precisión para dar el 2-0 al Inter.