Autor : Monojit Mandal
Destacados periodistas de baloncesto con derecho a voto para los equipos All-NBA recibieron un regalo inesperado de nada menos que la estrella de los Boston Celtics Jaylen Brown. Brown, en un acto de cortesía, escribió notas de agradecimiento a estos votantes, reconociendo su difícil situación. Subrayó la importancia de sus decisiones para el destino económico de los jugadores.
El nombramiento de Brown para el segundo equipo All-NBA fue crucial, ya que le hizo elegible para un gran acuerdo supermax con los Celtics. Este enorme contrato, posiblemente por valor de 303,7 millones de dólares, es una prueba de su extraordinario éxito en la cancha.
Cabe destacar que Jayson Tatum, compañero de Jaylen Brown, vivió una situación similar antes de firmar su último contrato con los Celtics. Su omisión del equipo All-NBA en la temporada 2020-21 redujo su elegibilidad para el supermáximo, lo que resultó en un acuerdo menos costoso. El descontento abierto de Tatum con su situación quedó claro durante su entrevista en el podcast de JJ Redick, «The Old Man and The Three».
Sin embargo, la suerte de Jayson Tatum podría cambiar en las próximas discusiones. Los cambios introducidos en el convenio colectivo de la liga hacen que el proceso sea más igualitario. Las nuevas normas permiten formar equipos All-NBA sin posición, reconociendo a los 15 mejores jugadores de la liga sin tener en cuenta los roles convencionales. Además, se impuso un mínimo de 65 partidos jugados para optar al premio de la temporada regular, manteniendo un alto nivel.
Jaylen Brown, elegido tercero por los Celtics en el draft de la NBA de 2016, se ha erigido definitivamente como un factor importante. Con dos selecciones al All-Star de la NBA en su haber, ayudó a llevar a los Celtics a las Finales de la NBA en 2022.
Brown demostró sus habilidades en la temporada 2022-23, promediando 26,6 puntos, 6,9 rebotes y 3,5 asistencias por partido. Su acierto en el tiro fue del 49,1% en tiros de campo, con una actuación del 33,5% desde más allá del arco.
La capacidad de Brown para lanzar desde el perímetro y generar oportunidades desde el drible le valió elogios por su flexibilidad como anotador. Sus habilidades generales incluyen el rebote y la defensa, consolidando su lugar como uno de los jugadores jóvenes más prometedores de la NBA.
Brown reafirmó su devoción por los Celtics este año al firmar un contrato supermáximo de cinco años y 304 millones de dólares. Con determinación, se ve a sí mismo como una piedra angular en la búsqueda de Boston de la gloria en el campeonato.