Autor : Monojit Mandal
En un giro inesperado de los acontecimientos, James Harden, la potencia explosiva del baloncesto, ha optado por abandonar el campo de entrenamiento de los Philadelphia 76ers, según Sam Amick de The Athletic. Esta noticia llega tras las acusaciones de que los Sixers no pudieron obtener una oferta comercial viable por Harden, lo que les llevó a decidir retenerle hasta el inicio de la temporada 2023-24 de la NBA.
La situación contractual de los 76ers con Harden era complicada. Firmó su contrato con la organización con la idea de que sería traspasado a otro equipo que no tuviera flexibilidad salarial para firmar a un jugador con un contrato máximo durante la agencia libre. La estrategia era traspasar a Harden y luego ampliar su contrato.
Sin embargo, la búsqueda de Harden de un contrato máximo se ha topado con importantes obstáculos, ya que ha tenido dificultades para conseguir un acuerdo de este tipo con los competidores de la liga. Su estilo de juego atlético y rápido ha mostrado síntomas de deterioro a medida que madura, lo que hace que los clubes se muestren reticentes a comprometerse con un contrato a largo plazo y de gran valor. Harden, según Adrian Wojnarowski de ESPN, habría aceptado un contrato máximo a largo plazo de los Sixers, si lo hubiera.
Ahora, los Sixers tienen que tomar una decisión importante. Aunque Harden sigue siendo un jugador importante, su presencia en la plantilla podría plantear problemas para las intenciones del equipo a largo plazo, sobre todo para mantener a Joel Embiid, un miembro crucial de la alineación. La presencia de una estrella envejecida en la plantilla podría limitar la flexibilidad del equipo y su capacidad para desarrollarse en torno a Embiid.
Harden ya había mostrado interés en ser traspasado a Los Ángeles Clippers, pero se cree que los Clippers eran reacios a cumplir las altas expectativas de los 76ers. Haciendo comparaciones con la situación de Ben Simmons, que también buscó un intercambio y posteriormente dejó los Sixers en un acuerdo de alto perfil, el presidente de operaciones de baloncesto del equipo, Daryl Morey, probablemente seguirá explorando todas las opciones para obtener el mayor retorno posible por Harden.
Sin embargo, el reloj sigue corriendo y la fecha límite de intercambio ofrece la última oportunidad para que los Sixers obtengan algo a cambio de Harden en el último año de su contrato. Tanto los aficionados como los observadores seguirán de cerca las maniobras estratégicas de Morey a medida que continúe el drama, dado su historial de negociaciones en circunstancias difíciles.