Autor : Soorya G
Joe Lewis, propietario del Tottenham Hotspur de la Premier League, ha sido acusado de participar en una importante estafa con información privilegiada en Estados Unidos. El empresario supuestamente utilizaba su presencia en los consejos de administración de destacadas empresas para dar a sus contactos personales consejos sobre cómo ganar grandes sumas de dinero en bolsa.
El abogado defensor, David Zornow, argumentó que los cargos contra su cliente eran un «flagrante error de juicio» y añadió que el caso se combatiría con uñas y dientes. Tal vez como una especie de indicador de inocencia, Zornow dijo que su cliente hizo el viaje de Bahamas a EE.UU. para luchar contra lo que calificó de acusaciones malintencionadas.
Los cargos presentados contra Lewis se refieren a 16 cargos de fraude de valores, todos ellos ocurridos entre 2013 y 2021. Además, se le imputan tres cargos de conspiración para cometer fraude. Se dice que el modus operandi de los presuntos delitos era el acceso de Lewis a información de alto nivel en algunas de las mayores empresas que cotizan en bolsa, que solía divulgar a sus allegados, incluidas parejas sentimentales, amigos y asistentes. Las conexiones que recibieron información privilegiada están acusadas de utilizarla para generar sustanciosos beneficios en bolsa.
Williams señaló que los conocidos de Lewis describían sus inversiones como «seguras» debido a su supuesta información privilegiada. La fiscalía citó a un conductor que envió un mensaje de texto a un amigo para pedir dinero prestado a Lewis, sugiriendo que el «jefe tiene información privilegiada» para tales inversiones.
En particular, los cargos no afectan directamente al Tottenham Hotspur, ya que el club declaró que Lewis «ya no era una persona con un control significativo en el club» en una declaración al Registro Mercantil el pasado mes de octubre.
El abogado de Joe Lewis, David Zornow, impugnará las acusaciones en nombre de su cliente. A medida que avance este sonado caso, el mundo del deporte seguirá con atención su evolución, aunque por el momento no parece que tenga repercusiones directas sobre el Tottenham Hotspur o sus operaciones.