Autor : Monojit Mandal
El ex base de los Dallas Mavericks Kemba Walker inicia un nuevo capítulo en su carrera baloncestística al firmar un contrato de un año con el AS Mónaco de la Euroliga, según anunció el equipo el viernes.
Walker, de 33 años, fue despedido por los Dallas Mavericks a principios de enero y ha empezado a buscar nuevas oportunidades en el extranjero. La espectacular carrera de Walker comenzó cuando fue drafteado en la primera ronda del draft de la NBA de 2011 por los Charlotte Bobcats, donde demostró sus habilidades y talento en el baloncesto universitario, sobre todo ayudando a UConn a ganar el título nacional en 2011.
Walker fue adquirido por los Boston Celtics en 2019 y tuvo una fantástica temporada de debut, ganando honores All-Star. Sin embargo, las lesiones lastraron su etapa completa con los Celtics, lo que acabó provocando que fuera traspasado a los New York Knicks en 2021. Walker jugó 37 partidos con los Knicks durante la temporada 2021-22, promediando 19,3 puntos y 5,3 asistencias por partido en su carrera en la NBA.
Walker va a fichar por el AS Mónaco, un equipo que viene de hacer una buena temporada. La temporada pasada, el equipo alcanzó la Final Four de la Euroliga y ganó el título de la LNB Pro A tras vencer al Metropolitans 92. Se espera que la llegada de Walker mejore la plantilla del equipo y aumente sus perspectivas de éxito la próxima temporada.
Walker es conocido por su capacidad anotadora y su habilidad para crear oportunidades para sus compañeros, pero su brillantez se extiende más allá de la cancha, ya que también es un defensor y reboteador capaz, a pesar de su altura. Con estas cualidades vitales, ha sido un fichaje indispensable en todos los clubes de la NBA en los que ha jugado, y su presencia se considera un gran impulso para las ambiciones del AS Mónaco.
Walker comenzó su carrera baloncestística en el Rice High School del Bronx (Nueva York), donde rápidamente ganó popularidad, recibiendo premios como el McDonald’s All-American y el Parade All-American. Su excelente rendimiento en el instituto le ayudó a convertirse en uno de los mejores reclutas de baloncesto universitario del país, eligiendo jugar en la Universidad de Connecticut.
La popularidad de Walker siguió creciendo en la UConn, y fue reconocido como un gran jugador en la liga Big East.