Autor: Vishwajit Sawant
En un giro del destino, Pedro, otrora estrella rutilante del Flamengo, se encuentra en un periodo difícil, muy lejos de su antigua gloria. El año pasado dominó la escena, ganando elogios como el título de mejor jugador de América para 2022 e incluso asegurándose un puesto en la selección brasileña para la Copa Mundial de la FIFA en Qatar. Sin embargo, su situación actual dista mucho de la de su apogeo.
Desde la llegada del entrenador Jorge Sampaoli, la forma del delantero ha decaído, lo que le ha llevado a un sorprendente descenso en la jerarquía del equipo, donde ya no es el principal sustituto de Gabigol. Informes recientes sugieren que los representantes de Pedro han iniciado contactos con el Zenit ruso, indicando que el club está dispuesto a pagar 25 millones de euros por su traspaso.
El futuro de Peter es incierto. Aunque el Zenit no se ha dirigido directamente a los dirigentes del Flamengo, fuentes cercanas al jugador reconocen el interés. También surgieron alternativas como el Al-Hilal y el Benfica, pero sin avances significativos. El catalizador de este posible cambio parece ser la falta de minutos de juego de Pedro; en los últimos diez partidos, apenas ha jugado 250 minutos. Luis Araújo, y no Pedro, fue el elegido por Sampaoli como principal alternativa al delantero centro titular, Gabriel Barbosa. Además, Pedro fue criticado por el ex preparador físico del equipo, Pablo Hernández, por negarse supuestamente a calentar en un partido contra el Atlético Mineiro en julio.
Esta inesperada caída en desgracia resulta especialmente impresionante si se tiene en cuenta que Pedro ha desempeñado recientemente un papel clave en el éxito del Flamengo. Actualmente encabeza la tabla de goleadores del equipo esta temporada, con 27 tantos, y fue el máximo goleador del año pasado, con 29 goles. Después de haber acumulado la impresionante cifra de 97 goles en 200 partidos con el club de Río de Janeiro, las recientes dificultades de Pedro contrastan con sus sobresalientes actuaciones, especialmente durante la última Libertadores, en la que marcó la increíble cifra de 12 goles en sólo 13 partidos.