Autor : Monojit Mandal
En una acción reciente, la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) impuso formalmente un castigo de 100.000 dólares a James Harden, uno de los principales miembros del equipo Philadelphia 76ers. Esta decisión se tomó tras las declaraciones de Harden, en las que daba a entender que sólo cumpliría los términos de su contrato como jugador si era traspasado a otro equipo. También llegó a llamar «tramposo» a Daryl Morey, presidente de los Philadelphia 76ers.
La investigación de la NBA sobre las circunstancias que rodearon las declaraciones de Harden los días 14 y 17 de agosto dio lugar a esta medida disciplinaria. Se inició una investigación para averiguar más sobre el contexto y las ramificaciones de estos comentarios. Las conclusiones de la investigación indicaron que el arrebato de Harden estaba motivado por su creencia de que su petición de canje no sería tratada favorablemente por la franquicia. La NBA reconoció en un comunicado oficial que una entrevista con Harden formaba parte de la investigación.
Según fuentes internas, la esencia del castigo es la declaración de Harden de que se negaría inequívocamente a ser miembro de cualquier organización dirigida por Morey. Esto plantea serias dudas sobre las normas de la NBA que rigen las solicitudes públicas de canjes. Para profundizar más, la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) ha declarado su intención de presentar una queja formal ante un árbitro, desafiando el castigo y la posición de la NBA de que las recientes declaraciones de Harden violaron estas reglas específicas.
«Mantenemos una respetuosa diferencia de opinión con la decisión de la liga de sancionar a James Harden por sus recientes declaraciones», dijo la NBPA en respuesta. Confiamos en que estos comentarios no violen la restricción sobre solicitudes públicas de comercio».
El 14 de agosto, Harden hizo unos polémicos comentarios durante un acto promocional de su marca de zapatillas de baloncesto Adidas en China. En aquella ocasión, no sólo calificó a Morey de «inventor», sino que afirmó sin ambages que cortaría lazos con cualquier organización vinculada a él. Posteriormente, el 17 de agosto, en respuesta a una pregunta de un reportero del canal de televisión KHOU 11 de Houston, Harden declaró que su relación con los Sixers estaba «irreparablemente dañada».
La polémica continúa con los Sixers advirtiendo a Harden de que no se ha llegado a un acuerdo viable para su planeado traspaso a Los Ángeles Clippers. A pesar de ello, esperaban que se incorporara al campo de entrenamiento del equipo en septiembre, algo que, según las fuentes, Harden tiene intención de hacer.