Autor: Barkha Roy
El mercado estival de fichajes deparó un drama inesperado al Barcelona, ya que Vitor Roque, la sensación brasileña de 18 años, quiso vestir los colores del equipo blaugrana antes de lo previsto. Sin embargo, la realización de su sueño depende de complejas negociaciones e incertidumbres en torno a su actual club, el Atlético Paranaense, y su campaña en la Copa Libertadores.
El Barcelona se hizo con el fichaje de Vitor Roque el mes pasado en una operación valorada en 30 millones de euros, a los que habría que añadir 31 millones más en función de su rendimiento futuro en el gigante catalán. Inicialmente, el acuerdo preveía la incorporación de Roque al club en 2024. Sin embargo, a medida que se desarrollaban los acontecimientos, aumentaron las aspiraciones de Roque de jugar al lado de jugadores de la talla de Lewandowski y Rafinha.
El detonante de este cambio de planes fue la inminente marcha de Ousmane Dembélé al París Saint-Germain, en un movimiento sorprendente. El traspaso de Dembélé, que se espera que cueste al Barcelona unos 25 millones de euros después de los honorarios de los agentes, no sólo ha creado un hueco en la zaga, sino que también ha aliviado potencialmente las limitaciones financieras del club. Esta evolución llevó a Roque a expresar su deseo de que llegara antes, deseoso de aprovechar la oportunidad que dejaba la marcha de Dembélé.
El plan inicial del Barcelona era recibir a Roque cuando la normativa del Fair Play Financiero fuera flexibilizada por la Liga en otoño. Sin embargo, el joven brasileño desea incorporarse de inmediato al equipo de Xavi Hernández, evitando la espera hasta enero de 2024. La directiva del club se enfrenta ahora a un delicado equilibrio entre acomodar a Roque dentro del tope salarial y buscar otros fichajes necesarios.
Sin embargo, la pronta llegada de Roque depende de dos factores críticos. En primer lugar, el Atlético Paranaense está decidido a retener al joven delantero hasta el final de la Copa Libertadores. El club brasileño, dirigido por el técnico interino Wesley Carvalho, se enfrenta a una montaña que escalar en octavos de final tras caer por 3-1 ante el
derrota por 3-1 ante el Bolívar en el partido de ida.
. Si el Atlético no puede remontar la desventaja en el partido de vuelta, el traspaso de Roque al Barcelona se convertirá en una opción realista antes del 31 de agosto.
Por parte del Barcelona, no se han dado pasos formales para la llegada inmediata de Roque. El club, que sigue lidiando con los entresijos del dinero, necesita encontrar la manera de encajar al joven brasileño dentro de sus límites financieros. Aunque el fichaje de Dembélé supone un cierto alivio en este sentido, también significa que el Barcelona debe priorizar cuidadosamente sus gastos para cubrir otras necesidades del equipo.
Según Javi Miguel, del Diario AS, el deseo de Roque de incorporarse inmediatamente al Barcelona es real. Sin embargo, para conseguir su traspaso anticipado, será necesario gestionar con delicadeza los aspectos financieros y deportivos. Xavi y la jerarquía del club pretenden realizar tres fichajes más durante el periodo estival. Así, destinar fondos a la llegada inmediata de Roque podría afectar a otros posibles fichajes, especialmente en posiciones como el lateral derecho y el centro del campo.
Aunque la situación dista mucho de ser sencilla, el Barcelona reconoce la necesidad de reforzar su ataque tras la marcha de Dembélé. Roque, un delantero polivalente capaz de jugar en cualquiera de las dos bandas o como delantero, ofrece una perspectiva atractiva para el equipo catalán. Con jugadores como Ansu Fati, Raphinha, Lamine Yamal y Ferran Torres ya disponibles para ocupar las posiciones de extremo, conseguir el traspaso anticipado de Roque podría ofrecer una solución inmediata al hueco dejado por Dembélé.