Autor: Barkha Roy
En un acontecimiento importante, las negociaciones del contrato de Lewis Hamilton con Mercedes han llegado a un punto muerto, lo que indica un posible cambio en su posición contractual. El actual contrato del siete veces campeón de Fórmula 1 con la escudería expira a finales de 2023. A pesar del optimismo inicial sobre una solución rápida, las dos partes fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre varios aspectos cruciales del nuevo contrato.
La impresionante remontada de Mercedes desde que adoptó los sidepods al estilo Red Bull ha mejorado su rendimiento, consiguiendo acabar entre los cuatro primeros en los tres Grandes Premios posteriores al de Mónaco. Sin embargo, a medida que avanzaban las conversaciones, quedó claro que Hamilton y Mercedes estaban enfrentados en varios frentes.
Según informa The Daily Mail, Hamilton quiere asegurarse un nuevo contrato a largo plazo con una prima garantizada de 15 millones de libras tras el acuerdo contractual. Por otro lado, Mercedes parece inclinarse por ofrecer al piloto británico un contrato de un año con opción a un segundo, mostrando una disparidad en sus respectivas preferencias.
El desacuerdo va más allá de las condiciones de conducción, ya que Hamilton también ha expresado su interés en un papel de embajador en la empresa durante diez años, valorado en 200 millones de libras, una vez que termine su carrera como piloto. Sin embargo, Mercedes no está en condiciones de aceptar estas exigencias de los embajadores, lo que representa un importante obstáculo en las negociaciones.
Hamilton gana actualmente un salario de 27,5 millones de libras, más una prima de 15 millones por ganar el campeonato de F1.
Aunque las negociaciones están ahora en punto muerto, las partes siguen intentando encontrar una solución que convenga a ambas. Según David Croft, de Sky, el nuevo acuerdo podría anunciarse en el próximo Gran Premio de Gran Bretaña de F1.
Mientras continúan las negociaciones, el mundo de la competición espera ansiosamente los resultados, ya que la decisión sobre la situación contractual de Hamilton podría tener importantes implicaciones para el resto de la temporada y su futuro en la F1.