Autor : Soorya G
El Manchester City, campeón de la Premier League y aspirante a su tercer título, completó la segunda etapa de su palmarés histórico al salir victorioso de la final de la Copa de Inglaterra contra el Manchester United. Los hombres de Pep Guardiola se impusieron por 2-1 en un partido muy reñido. La estrella alemana Ilkay Gundogan, en los que pueden ser sus últimos partidos con el equipo, se ha ganado el estatus de leyenda en el club tras otra actuación influyente. Gundogan marcó dos goles en ambas mitades y el City parecía dispuesto a asegurarse el segundo trofeo de su campaña, a falta de la final de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán.
Guardiola fue tan extravagante como siempre en su selección del equipo, eligiendo al portero alemán Stefan Ortega en la portería en lugar del portero titular Ederson, mientras que Nathan Ake se quedó en el banquillo durante la mayor parte del partido. Riyad Mahrez y Phil Foden no fueron titulares, mientras que Bernardo Silva y Jack Grealish entraron en el once. Mientras tanto, la selección de Erik Ten Hag fue en su mayor parte la esperada, ya que el técnico holandés tuvo que lidiar con varios jugadores lesionados. El cambio táctico notable fue el despliegue de Christian Eriksen como número 10, con Bruno Fernandes ocupando la banda derecha.
El partido comenzó con la presencia de varias leyendas del deporte, entre ellas el gran Sir Alex Ferguson. Para el antiguo equipo de la leyenda escocesa, la tragedia llegaría casi de inmediato, cuando el Manchester City marcó en el primer minuto. Ilkay Gundogan se encontró en espacio libre tras recibir el balón de Kevin de Bruyne en el campo, después de la entrada de Erling Haaland. Gundogan demostró lo peligroso que puede llegar a ser en los espacios libres y conectó un disparo con efecto que se coló por la escuadra, dejando atónito al United. El gol inicial dejó al United en estado de shock, ya que los Diablos Rojos estuvieron a punto de encajar otro tanto instantes después, cuando el centrocampista español Rodri fue el blanco de un inteligente balón de De Bruyne.
Rodri cabeceó el balón hacia la portería, pero sólo consiguió golpear la red lateral. Pocos minutos después, Erling Haaland pilló desprevenida a la defensa del Manchester United al llegar a la pelota de Jack Grealish con una velocidad endiablada, pero no pudo disparar todo lo bien que le hubiera gustado, lo que permitió a David de Gea realizar una sencilla parada. De Bruyne, que creó mucho para el City, se sacó un disparo desde 25 metros que puso en apuros a De Gea, pero el disparo del belga se marchó rozando el poste.
En el minuto 30, el árbitro Paul Tierney concedió un penalti al United, que algunos consideraron una decisión dura contra Grealish, cuya mano fue rozada por el cabezazo de Wan Bissaka. Aun así, Bruno Fernandes transformó el penalti con seguridad, enviando el balón a Ortega por la otra escuadra. El United no pudo conservar la ventaja durante mucho tiempo, ya que encajó un gol al principio de la segunda parte, de nuevo a través de la misma combinación letal de De Bruyne y Gundogan. El belga elevó su lanzamiento de falta por encima del larguero para Gundogan, que batió a De Gea y devolvió la ventaja al City.
El United intentó varias veces la remontada, con un par de paradas de De Gea que evitaron una mayor sangría en defensa. Marcus Rashford tuvo una gran ocasión que no prosperó, al igual que Garnacho. Gundogan parecía haber marcado un triplete en la final de la Copa de la FA, pero fue sancionado por ocupar una posición ilegal; Haaland, que tuvo la ocasión antes de la buena parada de De Gea, debería haber marcado. Aun así, tras unos momentos de tensión en el tiempo añadido, el City levantó el trofeo para mantener vivas sus esperanzas. El equipo se enfrentará al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones el 11 de junio.