Autor : Monojit Mandal
El Fluminense se prepara para su próximo partido en el Campeonato Brasileño, contra el RB Bragantino, y el reencuentro del equipo tras su eliminación de la Copa do Brasil contó con algunos regresos notables. Es probable que el seleccionador Fernando Diniz haga al menos un cambio en la defensa para el esperado partido del domingo a las 16:00 en el Maracaná.
Felipe Melo volvió a la defensa en sustitución de Manoel, lo que supone un cambio significativo. Como consecuencia de su expulsión, Melo fue suspendido para el partido anterior contra Fla-Flu. Su entrada reforzará la defensa del Fluminense y dará consistencia a su formación.
También regresa Marcelo, el brillante lateral izquierdo. Llevaba dos semanas con problemas musculares en el gemelo, pero ha vuelto a entrenarse con el equipo. Sin embargo, su disponibilidad para el partido contra el RB Bragantino dependerá de su rendimiento en la próxima sesión de entrenamiento. La estrategia del Fluminense es garantizar que Marcelo esté a punto para el partido de Copa Libertadores del martes contra River Plate.
En el partido contra el RB Bragantino, la alineación del equipo tricolor podría volver a cambiar. En la próxima sesión de entrenamiento, que se celebrará la mañana anterior al partido, el seleccionador Fernando Diniz seguirá explorando diversas opciones. Para mejorar la capacidad de ataque del Fluminense, también se están estudiando ajustes ofensivos.
Desgraciadamente, el Fluminense seguirá sin poder contar con Alexsander y Keno, bajas por lesión. Su ausencia se hará sentir, pero el equipo está motivado para superar estos obstáculos y vencer al RB Bragantino.
La trayectoria de Marcelo en el fútbol es bien conocida. El legendario lateral izquierdo comenzó su fantástica andadura en el Fluminense en 2005, antes de convertirse en una pieza clave del Real Madrid en 2007. El jugador siempre ha ofrecido un rendimiento excepcional sobre el terreno de juego y se ha erigido en campeón a lo largo de su carrera.
Marcelo nació el 12 de mayo de 1988 en Río de Janeiro y su afición por el fútbol se hizo patente desde muy pequeño. Criado en el barrio de Catete, perfeccionó su talento pasando muchas horas en la calle con sus amigos, practicando el control del balón y el regate.
El atleta atribuye gran parte de sus logros a su cariñosa familia, especialmente a su abuelo, Mr. Pedro, que hizo sacrificios económicos para que su nieto tuviera la oportunidad de formarse en el Fluminense, reconoció la capacidad y la motivación de Marcelo. Durante toda la fase crítica de la mudanza, estuvo al lado de su nieto, ofreciéndole apoyo y ayuda constantes.