Autor – Amrit Santlani
El central brasileño del Real Madrid Vinicius Júnior fue víctima de insultos racistas durante la reciente derrota del Madrid por 1-0 ante el Valencia en el estadio de Mestalla el domingo. Tras el incidente, que causó un gran revuelo en el mundo del fútbol, La Liga va a exigir «más poderes sancionadores» a las autoridades españolas para castigar cualquier futuro incidente relacionado con el racismo.
La primera división española fue duramente criticada por su trato a Vinicius, que estalló en Instagram, lanzando un fulminante ataque contra La Liga tras la primera tarjeta roja de su carrera.
Según la legislación vigente, La Liga sólo puede identificar y denunciar casos de racismo, pero no imponer sanciones. La primera división española, en un comunicado, añadió que siente una «tremenda frustración» por la falta de sanciones impuestas a los culpables.
La policía española informó de que tres aficionados habían sido detenidos por «comportamiento racista» en Mestalla, mientras que anteriormente había detenido a cuatro personas sospechosas de colgar una efigie del delantero brasileño de un puente de Madrid antes del derbi contra el Atlético.
La Liga está dispuesta a hacer un llamamiento formal al Gobierno español para que cambie dos leyes que ayudarían a la Liga a castigar a los equipos cerrando estadios, prohibiendo la entrada a los aficionados o incluso multando a los clubes si fuera necesario.
Según un informe de AFP, la tarjeta roja de Vinicius fue rescindida después de que el Real Madrid aceptara su queja en relación con la pelea que resultó en que el jugador de 21 años viera una roja directa por golpear a Hugo Duro en la cara.
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol también ordenó al Valencia cerrar la grada Mario Kempes durante los próximos cinco partidos, y el club también fue multado con 45.000 euros.