Autor: Amrit Santlani
Croacia se enfrentó a Holanda en el Stadion Feijenoord «De Kuip» de Rotterdam el 15 de junio, en busca de un puesto en la final de la UEFA Nations League. Pese a adelantarse en el marcador, el equipo holandés se vino abajo hacia el final, y los hombres de Zlatko Dalic consiguieron remontar y ganar el partido por 4-2. El marcador final podría haber sido aún más vergonzoso para el equipo de Ronald Koeman de no haber sido por las varias paradas finales de Justin Bijlow.
El capitán croata Luka Modric tuvo el balón en el fondo de las mallas en el minuto 20, pero el intento de remate por encima de la cabeza de Mario Pašalić sorprendió a Nathan Aké y el árbitro concedió falta a los holandeses. Poco después de la media hora de juego, los de Koeman abrieron el marcador tras una buena jugada colectiva, en la que Donyell Malen estuvo atento para batir a Dominik Livaković en el segundo palo.
El partido seguía 1-0 al descanso, pero poco después de la reanudación, Cody Gakpo desafió a Modric de manera torpe y se concedió a Croacia un penal, que Andrej Kramaric transformó en gol para empatar el encuentro.
La confianza que adquirieron los hombres de Dalic con el primer gol se hizo patente en su juego, ya que la dinámica cambió por completo y se adelantaron en el minuto 72, cuando Luka Ivanušec filtró un pase para Mario, que remató a bocajarro para hacer el 2-1. Croacia le dio la vuelta al partido y siguió tocando el balón antes de que los holandeses se animaran en el tiempo añadido.
En el último minuto, Noa Lang remató a bocajarro para restablecer de nuevo la igualdad, probablemente con el último lanzamiento del partido.
Así pues, la semifinal se fue a la prórroga y, sólo ocho minutos después de la reanudación, Bruno Petkovic conectó un buen disparo desde fuera del área para dar de nuevo la ventaja a su equipo. Frenkie de Jong estuvo a punto de marcarse un gol en propia puerta cuando el equipo de Koeman parecía haber perdido completamente el rumbo, pero se salvó por los pelos.
El disparo de Steven Bergwijn fue atajado por Livakovic en la segunda parte de la prórroga, y Lang no acertó a desviar el rechace hacia la portería, desaprovechando una ocasión gloriosa antes de que Croacia marcara su cuarto gol, castigando aún más a los holandeses. Tyrell Malacia concedió un penalti tras una entrada imprudente sobre Petkovic y Modric marcó desde los 12 metros para clasificar a Croacia para la final.