Autor : Monojit Mandal
Monty Williams, ex entrenador de los Phoenix Suns, ha firmado oficialmente un contrato de seis años y 78,5 millones de dólares para convertirse en el próximo entrenador de los Detroit Pistons. Este acuerdo histórico, que incluye opciones de club en 2029 y 2030, garantiza el puesto de Williams en Detroit durante al menos la próxima década. Cabe destacar que este pacto es el contrato de entrenador más rico de la historia de la NBA.
El propietario de los Pistons, Tom Gores, hizo todo lo posible para que el equipo estuviera dirigido por el reputado entrenador, elegido Entrenador del Año de la NBA en 2021 y 2022. La trayectoria de Williams como entrenador en Phoenix es notable, con un récord de 194-115 (.628) en la temporada regular y de 27-19 (.587) en la postemporada. Ahora asumirá el cargo de entrenador de los Pistons, donde se centrará principalmente en el desarrollo de las jóvenes promesas del equipo, como Cade Cunningham, Jaden Ivey y Jalen Duren.
La firma de un contrato tan cuantioso por parte de Williams implica varios supuestos, el más importante de los cuales es que tendrá gran influencia en las decisiones de la directiva. Con el draft de la NBA a la vuelta de la esquina, los Pistons deben decidir si conservan su quinta elección global o la cambian por un jugador que pueda contribuir de inmediato.
Dada la trayectoria de Williams y su capacidad para sacar el máximo partido de los recursos limitados, no sería extraño que los Pistons buscaran alternativas de intercambio para su elección de primera ronda. Además, los aficionados están impacientes por ver cuánto perseguirá el equipo a los agentes libres, con jugadores como Cam Johnson y Jerami Grant potencialmente en el radar del director general Troy Weaver.
Mejorar el desarrollo de los jugadores siempre ha sido una prioridad para los aficionados de los Pistons, y la contratación de Monty Williams, junto con el ex entrenador de los Rockets Stephen Silas como su ayudante, significa un cambio hacia la priorización de este componente esencial. El joven núcleo del equipo ofrece potencial, con Cunningham listo para florecer, Ivey mejorando su buena temporada de novato y Duren convirtiéndose en una poderosa fuerza defensiva.
Sin embargo, persisten las dudas sobre jugadores como Killian Hayes, que ha mostrado destellos de talento pero ha tenido problemas de regularidad, especialmente en ataque. Isaiah Stewart es otro jugador que necesita crecer más. Mejoró su puntuación, con una media de 11,3 puntos en 2022, frente a los 8,3 de 2021.