Autor: Amrit Santlani
El Manchester City logró por fin lo improbable. Los hombres de Pep Guardiola se han convertido en el segundo club inglés que logra un triplete histórico al imponerse por 1-0 al Inter de Milán en la Liga de Campeones de la UEFA disputada en Estambul, gracias a un gol del centrocampista brasileño Rodri poco después del descanso. Tras ganar la Premier League y vencer a su rival, el Manchester United, en la final de la Copa de Inglaterra, los Cityzens tenían la vista puesta en el título de la Liga de Campeones de la UEFA y se les consideraba ampliamente favoritos tras imponerse en semifinales al Real Madrid, campeón de la temporada pasada, por un global de 5-1.
Ante un Inter que se impuso a su rival, el AC Milan, por un global de 3-0, Guardiola sabía que su equipo no lo tendría fácil y, como así fue, Simone Inzaghi encontró la manera perfecta de impedir que el conjunto de la Premier League dispusiera de esos espacios que lo hacen tan letal. Tras frustrar al City en los primeros 45 minutos, el buen trabajo del Inter de Milán se vino abajo cuando su defensa se cerró, permitiendo a Rodrigo marcar desde la frontal del área.
El Inter tuvo sus oportunidades, Romelu Lukaku desperdició una ocasión gloriosa con un cabezazo desde sólo dos metros, mientras que despejó involuntariamente el disparo de Federico Dimarco. El capitán Lautaro Martínez no pudo superar una parada a bocajarro de Ederson, mientras que la defensa del City dio muestras de vulnerabilidad, pero el equipo cumplió con su trabajo y se aseguró su primer título de la UCL.
Los hombres de Guardiola comenzaron el partido dominando la posesión, con el dúo formado por Kevin de Bruyne y Erling Haaland combinando muy bien para casi castigar al club italiano, aunque André Onana realizó una inteligente parada al disparo de Haaland para mantener el 0-0 en el marcador. Esa fue la única contribución del belga en la noche, ya que se lesionó y fue sustituido por Phil Foden justo después de la media hora de juego.
La primera parte terminó 0-0, con el Inter haciendo un buen trabajo para mantener a raya al Haaland. En la segunda parte, el Inter debió adelantarse en el marcador cuando Manuel Akanji erró un pase atrás a su compañero, permitiendo a Martínez llegar a puerta, pero Ederson se anticipó y realizó una gran parada ante el delantero argentino.
Fue la primera de muchas ocasiones que el gigante de la Serie A desperdició y de las que luego se arrepentiría. El equipo de Inzaghi logró impedir que el City penetrara en su área, pero en el primer gol, Akanji abrió la defensa del Inter como un cuchillo en la mantequilla, pasando a Bernardo Silva, que cedió el balón a Rodrigo. El brasileño no intentó complicarse y se limitó a enviar el balón al fondo de las mallas para abrir el marcador en el minuto 67.
Los hombres de Guardiola sólo habían encajado un gol a puerta vacía en toda la temporada en la Liga de Campeones, pero de repente su defensa pareció desmoronarse cuando un cabezazo de Dimarco dio en el larguero y el rechace fue bloqueado involuntariamente por su propio compañero, Lukaku.
Foden pudo haber doblado la ventaja del City con un buen toque y un giro que dejó atrás a dos defensas. El inglés rompió la defensa en solitario, pero no pudo rematar, ya que Onana realizó una fácil parada a un disparo flojo.
El centro de Marcelo Brozovic fue desviado por Robin Gosens, pero Lukaku desvió su cabezazo directamente a Ederson con la portería vacía. Gosens volvió a poner a prueba al portero brasileño Ederson en el último intento del partido, pero el guardameta realizó una gran parada para mantener su imbatibilidad y sellar la victoria del City.
Ederson y Rodrigo estuvieron impresionantes para el equipo de Guardiola en el triunfo de la noche.