Autor : Soorya G
Con su victoria en casa por 3-1 sobre el Chelsea en el Emirates Stadium, el Arsenal recuperó el liderato de la Premier League, mientras que los visitantes sufrieron su sexta derrota consecutiva a las órdenes de Frank Lampard, empeorando lo que ya es una temporada terrible para los Blues. Los Gunners afrontaron el partido con la esperanza de recuperarse de su derrota por 4-1 ante su rival, el Manchester City, y lo hicieron manteniendo la calma en una tibia primera parte.
El típico derbi londinense no tuvo la misma energía que de costumbre, presumiblemente debido al pobre rendimiento de los visitantes. Sin embargo, los hinchas del Emirates se esforzaron al máximo por proporcionar un ambiente entusiasta a sus jugadores, que respondieron rápidamente cuando Martin Odegaard se aprovechó de una defensa del Chelsea mal organizada para abrir el marcador.
El Arsenal dominó por completo a los visitantes, que dispusieron de numerosas ocasiones que podrían haber acabado en el fondo de las mallas. El Chelsea no tuvo respiro tras el primer gol, y el mismo dúo del primer gol aumentó el marcador. Fue un gol muy parecido al primero, cuando un centro raso de Xhaka encontró en el área a Martin Odegaard, que no perdonó y volvió a marcar. Poco después del segundo gol de Odegaard, el brasileño Gabriel Jesus marcó el tercero del Arsenal, aprovechando una confusión en el área del Chelsea. Xhaka pudo haber marcado el cuarto gol del Arsenal, pero el guardameta del Chelsea Kepa Arrizabalaga realizó una buena parada.
Por su parte, el centrocampista N’Golo Kante, ganador de la Copa Mundial, fue el mejor jugador del Chelsea durante la mayor parte del encuentro, asumiendo a menudo la responsabilidad de iniciar las secuencias ofensivas. El Chelsea intentó incluso la remontada, pero su pase a Noni Madueke fue defectuoso y los Blues se mantuvieron sin goles.
Madueke recibió entonces un buen centro de Mateo Kovacic, que encontró el fondo de la red para igualar la contienda.
Tras el gol, el Chelsea no dispuso de muchas más ocasiones, ya que la defensa de los Gunners parecía impenetrable.
Así que, con el resultado final de 3-1 a favor de los locales, el seleccionador Mikel Arteta lo describió como una «oportunidad para enderezar el rumbo». Los habitantes del norte de Londres están deseando que llegue el próximo miércoles, cuando el Manchester City se enfrente al West Ham United. Un tropiezo de los líderes de la liga podría abrir de nuevo la carrera por el título, y eso es exactamente lo que esperan los Gunners.
Por otra parte, el Leicester City salió de la zona de descenso, al menos de momento, con un empate a 2-2 contra el Everton de Sean Dyche, que se hundió aún más en la tabla. El Leicester se encuentra en una posición ligeramente mejor, con un punto de ventaja y un calendario relativamente más fácil hasta el final de la temporada.