Autor: Pritha
El alero de los Denver Nuggets Nikola Jokic se perdió su tercer partido consecutivo por una contractura en la pantorrilla. Este problema surgió por primera vez durante el partido contra Milwaukee del 25 de marzo y siguió persistiendo, lo que le hizo perderse también el partido contra Filadelfia del lunes. El entrenador Michael Malone declaró que la ausencia de Jokic es real y que, efectivamente, se trata de una lesión en la pantorrilla.
Aunque la ausencia de Jokic puede ser una preocupación para el equipo, Malone subrayó que es importante ser inteligente con la situación. Dijo que el peor de los casos sería que Jokic jugara y su lesión se agravara mucho más, causándole una baja prolongada. Es comprensible que el equipo quiera asegurarse de que su estrella esté sana y lista para la postemporada.
A pesar de la ausencia de Jokic, los Denver Nuggets siguen en una buena posición. Actualmente se encuentran en un partido para asegurar la ventaja de campo en la Conferencia Oeste. Si consiguen ganar en cualquiera de los cuatro últimos partidos o si Memphis pierde, se asegurarán el primer puesto por primera vez en la historia de la franquicia. Sin embargo, Malone insistió en que su atención no se centra únicamente en asegurarse el primer puesto, sino en cómo les vaya en la postemporada.
Está claro que los Denver Nuggets se están tomando en serio la lesión de Jokic y dan prioridad a su salud a largo plazo. Aunque su ausencia puede afectar al rendimiento del equipo a corto plazo, es importante tener en cuenta el panorama general. El éxito del equipo en los playoffs dependerá de su capacidad para funcionar como una unidad y tener a un Jokic sano será crucial para ello.